El exfutbolista y exentrenador del Sevilla Antonio Álvarez, conocido como el 'Mariscal del Área', recibió este miércoles emocionado el noveno 'Dorsal de Leyenda', distinción que el club concede a jugadores históricos, y también la insignia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Esta última le fue impuesta por el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, en el homenaje que recibió en el antepalco del estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Álvarez, nacido en Marchena (Sevilla) y que en abril cumplió 61 años, jugó trece temporadas (1975-1988) y 370 partidos con el Sevilla, entre mediados de los 70 y la década de los 80, tras lo que pasó al Málaga (1988-92) y al Granada (1992-95), en el que colgó las botas con 40 años.
El 'Mariscal del Área' estuvo arropado por familiares, amigos y compañeros en un acto al que asistieron los capitanes de la primera plantilla sevillista -Vicente Iborra, Nico Pareja y Daniel Carriço- y el consejo de administración que preside José Castro.
También asistieron, entre otros, numerosos excompañeros sevillistas y exjugadores del Real Betis como García Soriano, Biosca y López, quienes le entregaron un regalo por su "caballerosidad demostrada dentro y fuera del campo".
El vicepresidente del Granada, Ignacio Cuerva, y el consejero consultivo del Málaga, Abdallah Benh Barek, le impusieron las insignias de oro de estos clubes.
Álvarez también recibió el escudo de oro y una moneda del centenario de manos del presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol, Eduardo Herrera.
Villar destacó en el homenaje la valía humana y futbolista del exjugador y restó importancia a que no llegara a debutar en la selección absoluta por una lesión porque "después de lo que has hecho y de veinte años jugando, tú consideraras que no eres internacional", le preguntó.
El presidente del Sevilla, por su parte, subrayó que "esto es una muestra de cariño y de reconocimiento a tu inmensa figura dentro y fuera de campo, ejemplo de compostura y saber estar".
El homenajeado cerró el acto con agradecimientos al Sevilla al Granada y al Málaga y a los presidentes, técnicos y compañeros que ha tenido y dijo que "es verdad que nadie te regala nada" pero que sin toda la ayuda de ellos su carrera no hubiera sido la misma.
Esta leyenda sevillista destacó como uno de los mejores líberos de su época en el fútbol español y brilló especialmente por su finura a la hora de cortar la pelota, anticiparse a los rivales y salir con el balón jugado.
Fue internacional sub-21 y olímpico, si bien su debut con la selección absoluta se truncó en dos ocasiones al sufrir sendos percances en las horas previas a los partidos ante Islandia y Eire.
Como técnico, fue segundo entrenador con Joaquín Caparrós y Juande Ramos, con quien ganó cinco títulos en quince meses (2006-07), hasta que en la temporada 2009-10 se hizo cargo del primer equipo tras la destitución en marzo de Manolo Jiménez y se proclamó campeón de Copa en el Camp Nou (0-2 al Atlético de Madrid).
Siguió en la siguiente campaña, pero fue destituido pronto y después de la eliminación del equipo por el Sporting Braga en la previa de la Liga de Campeones.
Álvarez es el noveno futbolista al que el Sevilla distingue con su 'Dorsal de Leyenda', un galardón que ya han recibido los míticos Juan Arza -único 'pichichi' del club- y el portero José María Busto, ya fallecidos; Marcelo Campanal; el paraguayo Ignacio Achucarro; Antonio Valero; Paco Gallego; Enrique Lora; y Curro Sanjosé.