Iniciar una microempresa no puede ser sólo coser y cantar, en eso la amplia mayoría estará de acuerdo. El esfuerzo que requiere comandar y trabajar en una empresa que apenas se está consolidando, siendo quizás el embrión del próximo gran negocio, es una responsabilidad enorme, y una motivación aún más grande. Las PYMES no han sido casualidad. El mundo demandaba la participación activa de más personas, creativas, proactivas, en la economía formalizada. La oferta de las oportunidades estaba a pedir de boca, y pasaban de mano en mano porque carecían de una demanda que les aprovechara.
No fue sino hasta la ruptura de los mercados, comenzando en el 2008, cuando un gran número de individuos decidieron tomar las riendas financieras de su vida y la de los suyos, y creer plenamente en el micro emprendimiento. A partir de allí, todo ha sido un camino de beneficios y buenas nuevas. Por eso, es posible que quien lea esto tenga una microempresa, o conozca a un amigo cercano que haya iniciado alguna. En ambos casos, es necesario que, para despuntar el negocio, trabajar de forma más eficiente y ahorrar tiempo en el proceso, utilice mecanismos y alternativas que le permitan eso y más. Porque el mundo PYME no sólo ofrece soluciones, sino que siempre estará abierto a recibirlas.
Entre adquirir un coche o alquilar
Quizás, para una PYME, pensar en la compra de un vehículo propio pueda resultar, cuando menos, un gasto inaccesible. Pero, pensar en un Mercedes Renting, o renting de coches Mercedes Benz, aunque sean considerados vehículos de lujo, sí que pudiera ser un gasto asumible y, por demás, necesario.
La dificultad principal de una empresa en construcción, sobre todo cuando están en sus primeros 3 años de vida, es, por un lado, ceñirse a una cantidad de dinero justa, muy justa. Una cantidad de capital que no les favorece para hacer maniobras tan arriesgadas, y, que, aunado a la posible escasez de clientes en ese periodo, le hagan ver el alquiler antes que la compra. Al ser las empresas pequeñas las que más necesidad tienen de contar con vehículo propio, para mantenerse en el mercado a base de un tacto más cercano con los potenciales clientes, el alquiler de vehículos está cada vez más bien visto entre esta masa emprendedora.
Sobre si ser o no ser vehículos con características de lujo, quedaría a criterio de cada PYME, dependiendo siempre del mercado en el que compita. Poco va a servir si se trata del mercado de la limpieza de edificios, donde seguramente sea mejor alquilar un vehículo utilitario. Pero, si es de asesoría, consultoría, gestión, y otras actividades a las que otras empresas o clientes serían desconfiados, el vehículo puede ser más que un transporte de ida y vuelta. Puede ser, la primera y buena impresión, a favor de la empresa joven.
Los servicios de externalización y delegación
En las microempresas o PYMES hay algo que siempre ha sido y será verídico: hay poco tiempo disponible, y hay pocos cerebros desocupados. Cada quien está en lo suyo y la responsabilidad añadida de tener en sus manos a un embrión de gran proyecto hace que la gente trabaje con más ahínco en pro del desarrollo del negocio. Cuestiones que ponen de manifiesto que a veces las agendas se saturen, que en casa igual se piense en trabajo, y que a veces no se avance por hacerse cargo de tareas rutinarias que, pudieran hacer otros.
La atención telefónica, por ejemplo, es uno de los campos donde las PYMES subcontratan más. Anteriormente, sólo era la secretaría telefónica, que trabajaba en la oficina o local de la PYME mientras esta estuviera abierta al público. Con la virtualización de las microempresas, también ocurrió una virtualización de los cargos delegados, por lo que un servicio de secretaría virtual pasó a ser la norma, pudiendo contratar a personas de cualquier parte del mundo, abaratando algunos costos.
En promedio, un micro emprendimiento atiende el teléfono más de 50 veces por semana. Llamadas que pudieran extenderse más de 5 minutos en promedio, lo que deja mermada la productividad y la disponibilidad de tiempo para el resto de la jornada laboral. Por eso, cada vez con más énfasis, los trabajadores-dueños-socios de las empresas jóvenes se dan a la tarea de ver cuántos procesos son delegables, y cómo delegarlos con eficiencia. ¿Un gasto? No. Más bien, una inversión.
El mundo PYME: colaborativo entre similares
Por ciudad deben existir centenas de PYMES. Eso es algo que afirmamos aquí, y que seguramente afirman todos los dueños de PYMES. Y lejos de pensar en que todos serán competidores directos y hace falta cercar las murallas para defenderse de la competencia, tradicionalmente, este tipo de empresas se han basado en la cooperación, colaboración y sociedad, para lograr superar las dificultades primarias de entrar a los mercados.
Desde estos entornos, una de las recomendaciones que se pueden hacer es la de utilizar navegadores GPS. Establecer una comparativa GPS de los mejores navegadores es el punto inicial para, después, gozar de los beneficios. Beneficios que permitirán encontrar a múltiples PYMES que acaben siendo proveedores, socios, compañeros de vida corporativa. Una solución muy útil si se tiene en cuenta que la mayoría de las PYMES contrata mucho personal, y que necesitan estar enfocados desde el primer día. El cambio de ciudad, ampliamente necesario para trabajar en una microempresa, trae consigo un desconocimiento de la nueva ciudad, muchas veces, para los nuevos trabajadores y socios. Utilizar estos radares electrónicos permite a todos estos llegar desde el primer día con un seguro de que las cosas están donde deben estar, y que sólo deben ir hasta ellas.
Otras soluciones: más oportunidades
Como se adelantaba en el inicio, uno de los problemas más comunes a los que se enfrenta toda PYME, es el financiamiento, el capital disponible. Sobre esto, nada mejor que utilizar servicios como los de Descuentopagares24.com, donde han sabido asesorar satisfactoriamente a microempresas en los términos de descuento de pagarés y factoring. Ambos, que persiguen como objetivo no paralizar el trabajo por motivos de ausencia de capital disponible, o de liquidez. Ambos, con características muy distintas, pero estrictamente necesarias.
De estos, quizás el factoring es el que tenga mejor pronóstico. El factoring, que se realiza a través de instituciones bancarias, pero también a cargo de otras empresas del ramo financiero, puede ir acompañado desde la delegación completa de la administración y gestión de cobros. Así, cada vez que la microempresa facture, esta entidad aportara con su capital para que la PYME siga trabajando, sin importar que el monto por la factura estuviera disponible, por ejemplo, 15 días después. Sin lugar a dudas, una solución que se basa en la disponibilidad inmediata de los fondos, algo que para una empresa nueva es como agua de mayo.
