La sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento negó este jueves que la modificación de los cuadros horarios cuente con la mayoría absoluta necesaria para llevarse a la práctica, ya que salió adelante únicamente con los votos favorables del Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP), que cuenta con tres representantes en la Mesa General de Negociación sobre un total de quince miembros, si bien siete de ellos abandonaron la reunión
La portavoz de dicha sección, Dolores Vázquez, expresó su sorpresa por las declaraciones realizadas este pasado martes por la alcaldesa, Mamen Sánchez, relacionadas a un acuerdo sindical al respecto de los ajustes que van a llevarse a la práctica desde este próximo 1 de enero.
Según Vázquez, la propuesta aprobada con los votos del SIP implica la aplicación de la jornada laboral de 37,5 horas semanales para toda la plantilla municipal, salvo precisamente para los funcionarios de la Policía Local, que recuperan el cuadro horario anterior a la modificación del pasado 7 de octubre.
Además del agravio que supone para el resto del personal municipal, CCOO justifica su negativa a esta propuesta en su posición contraria a la jornada de 37,5 horas semanales que mantiene con carácter general en todas las administraciones públicas.
La sección sindical de CCOO también se opuso al sistema que se ha utilizado para modificar los complementos específicos, ya que a su juicio “no beneficia a toda la plantilla por igual”, sino que permite que “los puestos directivos consoliden más retribuciones que los puestos base”.
En este caso, y a diferencia del anterior, CCOO entiende que la propuesta sale aprobada porque cuenta con el respaldo del resto de las secciones sindicales presentes en la mesa.
Los acuerdos deben ser ratificados aún por la Junta de Gobierno Local, advirtiéndose desde este sindicato que se trabajará a favor del cumplimiento de la legislación.
Mientras tanto, CSIF –que junto a CGT se levantó de la mesa nada más iniciarse la sesión- consideró el encuentro “un chantaje” del Gobierno hacia los representantes sindicales, ya que a juicio del sindicato el Ejecutivo no mostró “en ningún momento” un “verdadero interés por negociar”.
CSIF avanza que “seguirá haciendo su trabajo de defensa de los intereses generales de los trabajadores”, mostrando igualmente su disposición a estudiar “todas las acciones legales posibles para que este Gobierno responda a su falta de voluntad negociadora”.