Prácticamente toda la Corporación Municipal en pleno -o el pleno de la Corporación que va a los actos públicos, que algunos están en contra de ello- asistió al relevo en la presidencia de la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes que tuvo lugar este miércoles en el auditorio del Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León.
Eso da idea de la deferencia que se le tiene a la que es la principal institución cultural de la ciudad, aún más consolidada en la presencia del Almirante de la Flota junto a la alcaldesa de San Fernando. Tod en un acto que comenzó con un minuto de silencio en memoria del que fuera tesorero de la Institución, José María Cano Trigo, fallecido hace pocos días.
José Carlos Fernández Moreno deja atrás doce años en la presidencia de al Academia, años en los que -lo decía su sucesor, José Enrique de Benito Dorronsoro- la Institución ha alcanzado sus más altas cotas, con la cumbre alcanzada durante el año pasado con esos cuarenta actos conmemorativos del 250 aniversario del primer ayuntamiento y por ende, del nacimiento de la Villa de la Real Isla de León.
Doce años en los que lo principal para cualquier gestor es mantener la institución que gestiona y fruto de ese trabajo de José Carlos Fernández han sido los compromisos en forma de convenios con el Ayuntamiento de San Fernando que por primera vez hará que al Academia entre en los Presupuestos Generales del Ayuntamiento, y en otros convenios con entidades como La Caixa que se suman a los de la Junta de Andalucía y las academias andaluzas.
José Carlos Fernández no se extendió en detalles porque hubiera sido "muy aburrido", tal ha sido la actividad de la Academia, perso sí en reconocimientos a todos los que han hecho posible esa trayectoria, desde sus diferentes juntas directivas hasta el último de los académicos.
Amén de las Administraciones, porque no en vano uno de los puntos de inflexión de la Real Academia de San Romualdo fue cuando tuvieron que solicitar al Ayuntamiento el auditorio del Centro de Congresos porque el salón de actos de la Casa de la Cultura se había quedado pequeño. ¡Para una Academia de Ciencias, Letras y Artes! O sea, para la Cultura.
Ese dato lo dice todo de esta institución y de cómo sin perder la independencia que debe tener este tipo de instituciones, ha conseguido reunir a conferenciantes y público, a poner en marcha proyectos que parecían imposible y a involucrar a todos los que se encontraban alrededor. De ahí el agradecimientos a todos los técnicos de la Casa de la Cultura, del Museo Histórico, del Real Teatro de las Cortes o ahora, del Centro de Congresos.
José Carlos Fernández Moreno le pasó el testigo a José Enrique de Benito Dorronsoro, que fue quien habló de presidente saliente, de su capacidad de trabajo y de organización y de su incansable actividad por la Academia. Que le ha costado dos infartos, pero los ha aguantado.
De Benito pidió el apoyo de todos para seguir el camino de la Academia, para convertirla en un instrumento del saber y de la difusión del saber, de la certeza en los planteamientos ahora que sólo pulsar un botón se puede encontrar información indiscriminada sobre cualquier tema y sobre todo, de eliminar ese sello de elitista que se les otorga -la realidad es otra- a estas instituciones. En suma, de servir a la sociedad allá donde la sociedad lo demande y si no lo demanda, seguir sirviéndola de igual modo.
Tras el discurso del nuevo presidente se entregaron los nombramientos a los nuevos miembros de la junta directiva, que no varía mucho de la anterior salvo en la presidencia y vicepresidencia, cargo este último que ostentaba Manuel Baturone Santiago y habló la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, quien reiteró el compromiso del Ayuntamiento con la Real Academia de San Romualdo que es lo mismo que el compromiso con la Cultura.
Un Tedeum de acción de gracias interpretado por el Coro del Santo Cristo de la Vera Cruz puso fin al solemne acto con el que comienza el año 2017.