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Chiclana

La exposición ‘Jugar es vivir’ estará abierta hasta el 12 de febrero

Dado el éxito de esta muestra y la demanda de centros escolares para visitarla.

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  • Seguirá abierta. -
  • En un principio estaba previsto que cerrara sus puertas el próximo 29 de enero.

La exposición ‘Jugar es vivir. Juegos y Juguetes de ayer’ estaba previsto que estuviese abierta al público hasta el próximo 29 de enero. No obstante, esta muestra del Museo de Chiclana está gozando de gran éxito y han sido varios los centros que han demandado visitas guiadas. Por ello, esta exposición permanecerá abierta dos semanas más, concretamente, hasta el 12 de febrero.

Se trata de una muestra que  cuenta con piezas cedidas por los ciudadanos y que cuentan la historia de los juguetes en el siglo XX. Además, estas piezas que se exponen recuerdan a fecha de regalos y son una mirada a la infancia con juguetes y juegos de ayer y de antes de ayer. La muestra cuenta con muñecas, muñecas recortables, muebles y rompecabezas, entre otros, que son complementados con juegos como las canicas o balones. Además, los visitantes a esta exposición podrán disfrutar de piezas de coleccionistas de mucho valor.

Todos estos juguetes son cesiones temporales que sus dueños han realizado al Museo para poder montar esta muestra, que refleja con qué poco se podía jugar antes. Un antes del que tampoco hace tanto tiempo, pese a que parece que han pasado mucho años desde que se jugaba con estos juguetes. Las personas que han cedido sus piezas, juguetes o juegos para la muestra han sido José María Romero, Daniel Saucedo, Isabel Moreno, José María Gómez Manín, María Cabrera, Ernesto Marín, Paco Abad, Fran Ariza, Gari León, Bea Ríos y Ramón Santos.


También hasta el 12 de febrero estará la exposición ‘Iconos, trípticos y retablos. De la devoción privada a la decoración doméstica’. Esta muestra cuenta con tres espacios, uno para iconos, otro para trípticos y otro para retablos y está compuesta de piezas de pequeño y mediano formato y es algo novedoso en la zona, porque nunca ha habido por esta zona nada parecido.

El peso de esta exposición recae sobre los iconos, porque algunos son de excepcional calidad y están hechos a mano por artistas de los siglos XVIII, XIX y XX. Además, por su carácter devocional, carece de autores conocidos, aunque las procedencias son diversas, con obras de Rusia, Letonia, Grecia, Etiopía, Líbano y Armenia.

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