El PSOE ha pedido a la defensora del pueblo, Soledad Becerril, que investigue el estado de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Tarifa y Algeriras después de que una juez de esta última ciudad haya alertado de deficiencias en sus instalaciones como la falta de retretes en las habitaciones.
Además, el grupo parlamentario socialista ha registrado en el Congreso dos proposiciones no de ley instando al Gobierno a poner una solución a esta situación "en el más breve plazo posible", según ha informado en una nota de prensa.
Durante la reunión mantenida esta mañana con Becerril, la secretaria adjunta del grupo, Isabel Rodríguez, y la portavoz en la Comisión mixta de relaciones con el Defensor del Pueblo, Lola Galovart, le han entregado un documento para pedir su intervención en este asunto.
Ambas diputadas han evidenciado la "masificación" que sufren estos CIES y las "graves deficiencias de sus instalaciones", como la falta de espacios lúdicos, deportivos y culturales, de servicios de lavandería, e incluso de duchas e inodoros individuales, o la mala adecuación de los espacios destinados a comunicaciones y visitas.
Problemas todos ellos que fueron detectados por la juez de Instrucción número 1 de Algeciras durante su visita en octubre al CIE de esta ciudad y, un mes después, al de Las Palomas de Tarifa.
La magistrada, que sí encontró aspectos positivos como la "absoluta limpieza" o la adecuada alimentación y servicio médico a los internos, emplazó a los responsables de las instalaciones a realizar una lista de mejoras.
Entre las carencias de los dos, enumeraba la "ausencia absoluta de luminosidad en las habitaciones" por la presencia de rejas en las ventanas y por la inexistencia de luz artificial o que el Ministerio del Interior no facilita muda interior a los internos, que solo cuentan con la que les proporcionan organizaciones humanitarias.
Del de Algeciras criticaba la "inexistencia de espacios lúdicos" ya que tiene patios "claustrofóbicos", o que las visitas se comunican con los internos separados con mamparas de cristal y hierro, algo "más propio de un régimen carcelario".
En el caso del CIE de Tarifa, denunciaba la "absoluta masificación" en las habitaciones, en las que además no hay lavabo, con lo que los internos tienen que usar "un boquete en el suelo recubierto de aluminio".