La Policía ha tomado declaración en Málaga a un hombre como investigado auqnue no detenido por presuntamente hostigar a unos vecinos con más de un millar de llamadas en modo oculto y publicar anuncios de índole sexual en Internet con sus teléfonos personales.
El investigado, a quien atribuyen un delito de acoso a través de las nuevas tecnologías, habría cometido los hechos como represalia por los ruidos que sus vecinos, al parecer, generaban en sus viviendas.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de una mujer que manifestó haber recibido desde el pasado mes de junio cientos de llamadas, así como mensajes de texto vía Whatsapp, por personas desconocidas. La temática de estas llamadas y mensajes eran fundamentalmente de carácter sexual. Además, un hermano y una cuñada de la denunciante también recibieron llamadas y mensajes -de la misma naturaleza- en sus teléfonos.
Las víctimas del supuesto acoso telefónico habían descubierto cómo sus números de teléfono aparecían en varios anuncios en diferentes portales de Internet, ofreciendo servicios sexuales e incluso la venta de un coche.
Detectados más de 50 anuncios falsos en la Red
Tras analizar exhaustivamente los datos recabados, los expertos en delitos tecnológicos detectaron más 50 anuncios falsos publicados en la Red en los que figuraban los teléfonos personales de las víctimas.
Las pesquisas condujeron a identificar y localizar al presunto responsable de los hechos, un hombre de 43 años, quien habría acosado a sus vecinos, llamándoles a cualquier hora del día, como represalia por el jaleo que estos generaban al parecer en sus casas.
Contabilizadas 1.419 llamadas efectuadas hacia los perjudicados
Los investigadores intervinieron un teléfono móvil propiedad del investigado en el que hallaron, entre otras evidencias, la publicación de los anuncios, así como un total de 1.419 llamadas efectuadas desde su terminal tanto a los móviles personales de las víctimas, como a sus líneas fijas.
El caso ha sido investigado por agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de la UDEV, perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Málaga.
El presunto responsable de los hechos fue oído en declaración por su presunta responsabilidad en un delito de acoso a través de las nuevas tecnologías.