Ciudadanos insiste en que, una vez que ha dimitido como presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez deje también su escaño en la Asamblea regional y no pueda ser repescado, y así se lo ha hecho saber al PP en las conversaciones abiertas para sellar un nuevo pacto de investidura. "Vamos a intentar que Pedro Antonio Sánchez sea el pasado de la Región de Murcia y no protagonice ni el presente ni el futuro", asegura el secretario general del partido naranja, José Manuel Villegas.
En una entrevista con Europa Press, Villegas se ha referido al nuevo acuerdo de investidura que el PP y Ciudadanos están negociando en Murcia ahora que Sánchez ha dimitido y que los 'populares' han presentado a un candidato para sustituirlo, Fernando López Miras. Según precisa, en esas conversaciones tratarán temas como la situación del expresidente o la exigencia de Cs de eliminar los aforamientos autonómicos.
"Mi opinión es que debería también dejar el escaño", afirma en referencia a Sánchez. Sin embargo, a renglón seguido señala que "el gran obstáculo" ya se ha eliminado gracias a Ciudadanos, porque la Presidencia de Murcia ya no está ocupada por una persona investigada por delitos de corrupción.
Para Villegas, Pedro Antonio Sánchez "es el pasado". "Es quien ha ocasionado y obstaculizado esta crisis, pero esperemos que no protagonice ni el presente ni el futuro de la región una vez que se ha apartado de su cargo de presidente", sentencia.
PACTO PARA DOS AÑOS
"El gran obstáculo, que era que Sánchez fuera presidente mientras imputaba imputado ya veremos si por cuatro, siete u ocho delitos ya hemos conseguido desatascarlo. A partir de aquí, habrá que dar estabilidad a la Región de Murcia y vamos a intentar llegar a un acuerdo", añade el diputado.
Villegas defiende que el nuevo pacto de investidura en Murcia no tendría que ser tan "concreto o exhaustivo" como el anterior, puesto que ya no va a ser para una legislatura completa sino únicamente para los dos años que restan de ésta.
No obstante, admite que esta vez sí tendrá que quedar claro qué interpreta cada firmante sobre cada uno de los puntos que conformen este acuerdo para evitar que, como ocurrió con el anterior, se hagan "interpretaciones distorsionadas". Esa disparidad de criterios se produjo, según recuerda Villegas, en el punto relativo a cuándo deben dejar sus cargos públicos los imputados o investigados por corrupción.
EVITAR INTERPRETACIONES DISTORSIONADAS
"Si hay un acuerdo, tendrá que quedar claro qué es lo que pensamos las dos partes de cada uno de los puntos para intentar evitar estas interpretaciones distorsionadas. En ese aspecto, tendría que especificarse "qué se interpreta por imputado por corrupción política", detalla Villegas.
Además, a su juicio, habría que "definir claramente" qué se entiende "por imputado o investigado" y en qué momento deben dejar sus cargos quienes estén presuntamente inmersos en casos de corrupción. "Eso ya estaba en la literalidad (en el primer acuerdo murciano) y aun así dio origen a malentendidos, habrá que definirlo claramente", asume.
En cualquier caso, advierte de que Ciudadanos no piensa bajar el listón y seguirá defendiendo que se dimita en el momento de la imputación. "No creemos que haya que bajar el umbral", asegura el número dos del partido naranja.
De hecho, considera que episodio protagonizado por Pedro Antonio Sánchez, y su "cabezonería" y la de su partido de mantenerlo en el cargo, ha evidenciado que lo "correcto" es dimitir cuanto te imputan un delito de corrupción.
"Hoy ningún ciudadano de la Región de Murcia piensa que sería lógico que Sánchez siguiera en su cargo. Creo que nadie se lo imagina siguiendo de presidente y teniendo que ir a los juzgados a defenderse de cuatro, siete u ocho delitos de corrupción", argumenta Villegas.
RECUPERAR A LOS ABSUELTOS
Respecto a la petición del PP de buscar fórmulas para rehabilitar a políticos implicados en casos de corrupción que finalmente acaban siendo absueltos, el dirigente de Ciudadanos explica que los 'populares' les han hablado del asunto pero "nunca han puesto sobre la mesa una medida concreta".
Si lo hacen la estudiarán, la debatirán y la aplicarán si es "de sentido común". "Nosotros creemos que lo importante es que el que está bajo sospecha de corrupción se aparte de las instituciones para evitar que esa sospecha manche también a las instituciones que representa, pero una vez que desaparece la sombra de sospecha, no hay ningún inconveniente en que esa persona pueda volver a la vida pública", esgrime Villegas.
