Esta madre linense tiene un hijo de 10 años con una discapacidad del 51% y reconocida su movilidad reducida, pero parece que esto no basta para que su hijo pueda entrar en el colegio mediante el aparcamiento de discapacitado que tiene asignado en el colegio CEIP Gibraltar.
La denunciante puso en conocimiento de las autoridades la situación que vive día a día: coches que estacionan en el aparcamiento reservado y pintadas continuas en la señal que especifica que el lugar está reservado para uso de personas incapacitadas y grafits amenazantes.
Parece que esta situación no cesa, y la madre ha pedido ayuda mediante las redes sociales para pedir asesoramiento, ya que ha informado de todo lo ocurrido a la Policía Local y al Concejal de Seguridad Ciudadana y no parece haber mejora alguna, puesto que las pintadas continúan sin limpiar y los vehículos estacionan sin tener el certificado de discapacidad.