Que levante la mano quien no haya ido a la calle San Pablo alguna vez este año. Sí, sí, la misma que da nombre al tabanco San Pablo, un clásico en pleno centro donde los haya, hijo de 1934 y que desde hace dos décadas es regentado por Jesús Muñoz, de la tercera generación de la familia.
Tradicionalmente ha sido el buque insignia de esta calle, pero de unos años a esta parte la relativa tranquilidad de esta zona, en la que siempre ha habido un goteo fijo de clientes incondicionales, se ha extinguido, convirtiéndose en una de las favoritas para un público de todas las edades debido a la amplia oferta de locales de copas.
El Siete, Green Park...se suceden, entre otros, en un punto de encuentro obligado, que a partir de septiembre es un hervidero de gente, sobre todo en sus terrazas, pese a que la calle no es especialmente ancha ni mucho menos. San Pablo lleva años estando más de moda que nunca, y los vecinos han acabado rebelándose pese a que los locales hosteleros le han tendido la mano, con inversiones incluso, para aislar el ruido de sus casas. Ahora, el Ayuntamiento y los residentes tienen la sartén por el mando.
El pasado viernes entró en vigor la Declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de la calle San Pablo, un tramo de Caballeros (el que afecta a Las Banderillas, otro de los pesos pesados de la zona, y varios negocios, a la altura de San Pablo) y plazas del Clavo y Vargas después de que un día antes fuese publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) la resolución dictada por el Ayuntamiento de Jerez en relación a la misma. Esta declaración tiene como objeto prevenir controlar y corregir la situación de contaminación acústica detectada y comprobada en estas zonas a través de una serie de mediciones realizadas en su día por un laboratorio especializado, y analizados a los informes técnicos preceptivos elaborados sobre las citadas mediciones. El proceso administrativo se inició a partir de las denuncias de los vecinos y se ha llevado a cabo en estas zonas conforme al decreto 6/2012 de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica.
Cerrarán dos horas antes
Si bien el Ayuntamiento, que va a tener reuniones con vecinos y hosteleros, ha admitido parcialmente algunas de las alegaciones presentadas tanto por vecinos como por hosteleros de las zonas afectadas durante el periodo de exposición pública, ha rechazado la que más afecta a los negocios, sobre todo en el caso de San Pablo que es donde hay más veladores a la hora de permitirle ampliar el horario de colocación y terrazas de veladores y de apertura. Una negativa que, en palabras del presidente de Asunico, Manuel García, que ha confirmado a este medio que van a presentar un recurso, supone un “problemón” y hace que peligren hasta 30 puestos de trabajo.
¿Por qué? Pues porque la designación ZAS limita el horario de colocación de terrazas de veladores a los establecimiento de hostelería de estas zonas, que no podrá excederse de las doce de la noche. Asimismo, los pubs y bares con música en ningún caso podrán disponer de veladores. Otra medida, además de limitar las aperturas de más bares en las ZAS, o licencias para obras de reforma, incluida también es la reducción de horario de cierre de establecimientos tales como bares, cafeterías, restaurantes y pubs o bares con música. Para estos locales se reduce el horario de cierre en dos horas salvo los meses de junio, julio y agosto, en los que la reducción será de una hora para los bares, cafeterías y restaurantes.
Un año de vigencia susceptible de renovarse
El periodo de vigencia de las ZAS será de un año, y transcurrido este plazo, se realizarán nuevas mediciones en los mismos puntos siguiendo el mismo procedimiento. Si finalizado el plazo de vigencia, se comprueba que se siguen superando los niveles de ruido establecidos en la normativa, la declaración se prorrogará de forma automática.
