La delegada territorial de Educación de Málaga, Patricia Alba, ha recordado una vez más que la problemática de los ruidos en los centros educativos de la capital “es consecuencia directa de la carencia de infraestructuras deportivas municipales, como serían pabellones polideportivos cubiertos, que serían los adecuados para albergar estas prácticas”.
Así, ha manifestado su “extrañeza” de que solo en la ciudad de Málaga presente este tipo de problemas la aplicación de una norma que “es la misma en toda Andalucía” y que el Ayuntamiento la utilice para entorpecer la realización de la práctica deportiva entre la infancia y la juventud, por lo que sospecha que sea una excusa más para mantener un enfrentamiento permanente y sin sentido con la Junta de Andalucía.
Por esto, insta al Ayuntamiento de Málaga a que otorgue a estas prácticas deportivas juveniles el mismo tratamiento acústico que, por ejemplo, a las bandas de música de Semana Santa para lo que no tuvo inconveniente en ajustar la ordenanza municipal sin necesidad de modificar normativa alguna ni autonómica ni europea.
En este sentido, la delegada de Educación ha manifestado que “Educación siempre ha apoyado y apoyará la práctica de ejercicio en los centros aun fuera del horario lectivo pero que para ello debe contar con el respaldo del consistorio, lo que evidentemente no ha sucedido hasta ahora”.
De hecho, “tanto los centros educativos como los clubes han manifestado una extrema sensibilidad ante la situación y adoptado medidas efectivas para reducir la emisión de ruidos sin que este hecho haya sido tenido en cuenta por el Ayuntamiento hasta el momento”.
En este sentido, la delegada teme que desde el consistorio, tal como este adelantó a medios de comunicación, se amenace también con impedir la realización de este tipo de actividades en horario de mañana o que se considere los centros educativos como “establecimientos”, “lo que sin duda constituyen otros enormes despropósitos”.
Patricia Alba ha recordado que la Junta asume plenamente sus competencias pero exige que el resto de las administraciones hagan lo mismo, máxime cuando se trata de unas actividades que tienen lugar fuera del horario escolar y extraescolar y no son organizadas por los centros educativos.
Además, añade que todas las actividades de cualquier índole que se celebran en los centros docentes deben estar aprobadas por sus respectivos consejos escolares, en los que uno de sus miembros es precisamente un representante del Ayuntamiento y que en ninguno de los casos ha formulado objeción alguna a la celebración de las mismas.
Esta situación evidencia la descoordinación entre las áreas municipales, que por una parte promueven escuelas deportivas que entrenan en centros educativos también de titularidad municipal y luego sancionan a la Consejería de Educación y pretenden que sea esta la que insonorice los centros docentes para que entrenen sus propias escuelas deportivas.
La delegada de Educación confía en mantener próximamente una reunión con el Ayuntamiento, que solicitó el pasado 22 de junio, para resolver esta situación de una forma constructiva, porque “considera que a todas las administraciones nos debe mover únicamente el interés y el bienestar de la ciudadanía y, en este caso, favorecer la salud mediante la promoción de la práctica deportiva entre nuestros jóvenes”.