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Punta Umbría

Toques de flamenco y jazz se funden en el regalo de Wynton Marsalis a Vitoria

Toques de flamenco y el más genuino jazz de las grandes bandas estadounidenses se han fundido en el presente que el gran trompetista norteamericano Wynton Marsalis regalaron ayer a Vitoria, una suite de doce movimientos en la que ha colaborado el pianista Chano Domínguez.

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Toques de flamenco y el más genuino jazz de las grandes bandas estadounidenses se han fundido en el presente que el gran trompetista norteamericano Wynton Marsalis regalaron ayer a Vitoria, una suite de doce movimientos en la que ha colaborado el pianista Chano Domínguez.

No podía ser de otra manera, el cierre de la 33 edición del Festival de Jazz de Vitoria tenía que correr a cargo de la virtuosa mano del maestro Marsalis, unido a la ciudad a través de este evento cultural.


Tres años después de estrenar en primicia en la capital alavesa esta pieza homenaje a la ciudad que incluso le ha dedicado una estatua, el genio de Nueva Orleans ha regresado para volver a tocar para su público esta obra, perfeccionada, más elaborada, y con una mayor fluidez en cada uno de sus movimientos.

Nombres como La decisión de Iñaki, Euskal abestia (canción vasca en euskera), o Fiesta en la calle Dato, son algunos de los títulos de las piezas que se enlazan en la suite. Una de ellas, El árbol de la libertad, surgió cuando Marsalis vio al lehendakari, Patxi López, jurar su cargo ante el árbol de Gernika.

El piano de Chano Domínguez ha agudizado las pinceladas de flamenco y salsa del espectáculo, plagado de guiños a estos estilos musicales que, junto con rincones como el restaurante El Portalón, o los paseos de Vitoria, han inspirado a Marsalis, según ha confesado el mismo.

Y con la música, el baile. El bailaor Tomasito y el top dancer de la banda de Marsalis se han batido en duelo sobre las tablas de Mendizorroza.

Taconeo y claqué, uno de los momentos más aplaudidos por el auditorio.

Marsalis se ha reencontrado con la ciudad, tras haber dado a conocer el nombre de Vitoria en Estados Unidos, donde presentó con Chano Domínguez, esta composición en el Rose Theater de Nueva York, único auditorio del mundo dedicado exclusivamente al jazz.

Considerado por la revista Time como una de las 25 personas más influyentes de EEUU, Marsalis añadirá hoy a su currículum un galardón más, la Medalla de Oro de la ciudad, como reconocimiento a su labor para llevar el nombre de Vitoria por todo el mundo.

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