La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha defendido este lunes una España "como la que marca" la Constitución, "solidaria, justa" y ha animado a que si se quiere cambiar la nación se haga "entre todos y cada uno de los ciudadanos". Así, ha incidido en que este país "y la soberanía popular no se pueden cambiar por el capricho de unos pocos".
En este sentido, ha sostenido que España aprobó la Constitución de forma mayoritaria "y quien quiera cambiar esta tierra tendrá que decirle a todos los españoles que la quiere cambiar", insistiendo en que ni el país, ni su configuración ni la soberanía popular se modifican "por el capricho de unos pocos".
"Nadie está por encima de la ley, estamos en la obligación de cumplir la ley", ha apuntado la presidenta de la Cámara Baja, quien ha reiterado que vive "en un estado de derecho y eso tiene que prevalecer y estar siempre por encima de quienes quieren poner España en riesgo".
En Málaga, Pastor, que ha presentado al líder del PP andaluz, Juanma Moreno, en el desayuno Fórum Europa-Nueva Economía, ha lanzado un mensaje a los que hablan de "menos ley y más política": "de ley a ley y la política sí, es importantísima, el diálogo, el pacto, el entendimiento pero dentro de la ley por excelencia que es la Constitución española".
Ha destacado los avances que ha tenido España en los últimos 40 años, "creciendo más que la media de Europa o con una de las economías más potentes del mundo". A su juicio, "entre todos" se ha logrado un país "que se llama España" y desde Andalucía ha lanzado un aviso a los "catalanes que quieren separarse: queremos un país como el que marca nuestra Constitución: solidario, justo, y que si lo queremos cambiar lo hagamos entre todos y cada uno de los ciudadanos".
Pastor ha aludido asimismo al principio de solidaridad, de que detrás de los territorios "hay personas". "Nadie puede pensar que lo que se recaude en su calle va a su calle. Lo que se recaude en España va para todos los españoles", ha manifestado, agregando que "estamos en buenas manos, en manos de demócratas, de los que quieren hacer un gran país".
