La Unión General de Trabajadores (UGT) de Sevilla ha criticado este domingo, en el Día Internacional de la Mujer Rural, que pese a que el 60 por cierto del censo son mujeres, sigue siendo "muy significativa" su "discriminación" en el medio rural sevillano, ya que "en raras ocasiones se convierten en protagonistas".
El secretario general de UGT-FICA Sevilla, José Berjano, ha resaltado que, tras analizar la situación a nivel mundial, "las personas que se dedican a la agricultura, se encuentran en una situación límite en relación con la inseguridad alimentaria, ya que las temperaturas aumentan, los patrones climáticos son cada vez menos predecibles y los desastres climáticos son cada vez más frecuentes, y esto tiene graves consecuencias, como por ejemplo que las cosechas no puedan ser recogidas, entre otras", según ha informado en un comunicado.
En la provincia de Sevilla, recuerda, "de las más de 120.000 cartillas agrarias que figuran en el censo, el 60 por cierto pertenece a mujeres" y, sin embargo, "existe una discriminación evidente a la hora de repartir el trabajo". "De cada tres personas trabajando sólo una es mujer, y eso teniendo en cuenta campañas en las que las mujeres pueden realizar el mismo trabajo que los hombres", de ahí que desde el sindicato vengan "denunciando la clara y creciente discriminación que están sufriendo las mujeres en Sevilla", añade.
Como solución, Berjano ha subrayado "la necesidad de la integración real de las mujeres en el campo, algo que este año, en el Día Internacional de la Mujer Rural, está muy alejado de la realidad". Además, pide el sindicato, esta integración deberá realizarse "garantizando el crecimiento económico y un desarrollo rural sostenible, además de defender el valor de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres".
Además, el sindicado también ha criticado que "empresas de Sevilla como confecciones Portela o Isesa --Sombrerería Española--, donde la plantilla está formada mayoritariamente por mujeres, éstas sin embargo tienen "escasa visibilidad a pesar de la contribución tan importante que hacen a la economía del sector". Esto se debe, según UGT, a "la escasa valoración de su contribución al desarrollo rural y la baja representación en los procesos de toma de decisiones", ya que "ha sido y sigue siendo su principal fuente de marginación".