El bailaor y coreógrafo sevillano Israel Galván protagonizará el próximo 7 de septiembre la inauguración de la XX edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla con un espectáculo inusual en tanto que se llevará cabo sin escenario como tal, en la Plaza de Toros de la Maestranza, en una relectura de su obra 'Arena'.
Será el inicio de una edición del certamen que se pretende abrir a otros espacios al margen de los ya tradicionales como los teatros Maestranza, Lope de Vega o Central, incluyendo casas palacio tanto privadas como de gestión pública --se ha querido reforzar esta idea, respecto a la cual se han citado casos como el Palacio Altamira o la Casa Pinelo, llevando a cabo el acto de presentación en la Casa de Salinas-- y con la idea de recuperar la idea de café cantante en el Teatro Alameda, aunque desde una concepción no estrictamente histórica, sino con garantías de que se respete "el flamenco de siempre" pero dando cabida a "lo que se le ocurra a los artistas de hoy".
Así lo ha expresado el director de la Bienal, Antonio Zoido, que en lo tocante a nuevos espacios de programación también ha expresado su deseo de aprovechar lo "impactante" del Puerto de Sevilla, espacio de "dureza" pero también de un gran simbolismo asociado a la efeméride del V Centenario de la primera vuelta al mundo, para clausurar la Bienal con un concierto de David Dorantes.
AUMENTAR EL NÚMERO DE ACTIVIDADES PÚBLICAS
Todo ello, sin que disminuya el número de actividades paralelas y exposiciones en la vía pública: antes bien, la intención es que el número de éstas aumente. Zoido ha citado en este sentido actos de homenaje a las figuras de Francisco Moreno Galván, por la celebración del 50º aniversario de la creación de la Reunión del Cante Jondo de La Puebla de Cazalla; Joaquín Sáenz, creador del primer cartel de la Bienal; o el pintor Félix de Cárdenas.
La Factoría Cultural del Polígono Sur tendrá mucho que decir. Se intenta, asimismo, un maridaje entre las actividades del Año Murillo y la Bienal --de hecho, estas dos actividades culturales son los principales atractivos turísticos de cara a 2018 con los que trabajará la ciudad en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) con una agenda profesional "silenciosa" para "seguir creciendo", en palabras del concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz--, con la representación de 'Rinconete y Cortadillo' en el Maestranza, si bien, según ha reconocido el director de la Bienal, "se va de presupuesto".
Al respecto, la celebración del Año Murillo afecta a la Bienal en el sentido de que el Espacio Santa Clara no podrá acoger espectáculos al tener su espacio comprometido con el primer evento. De ahí que se haya decidido abrir el Teatro Alameda como café cantante, siempre desde la perspectiva de que la Bienal "tendrá que caminar entre la conservación de lo clásico y el que los artistas no tengan ningún impedimento para crear lo que a su juicio deban crear".
UN PRESUPUESTO DE 1,5 MILLONES
Zoido ha incidido en la idea de "volver a implicar a la ciudad" en la Bienal, creada y extendida "por todas partes" como arquetipo, con la intención de abarcar "transversalmente" todos los ámbitos de Sevilla y que, al igual que la capital se transforma en primavera con sus fiestas, "también se celebre la consagración del otoño cada dos años".
Por lo demás, el criterio que se ha seguido respecto a conservar o no los espectáculos ya apalabrados --no firmados-- por la anterior directiva es la de dejarlos al tratarse de profesionales con los que ya se había estado trabajando, sin que haya habido ninguna directriz de obligatorio cumplimiento por parte de la administración.
De su lado, Muñoz ha precisado que el presupuesto con el que contará esta edición será de 1,5 millones de euros. Aunque se trata de un documento "vivo" y, por tanto, susceptible de cualquier modificación, la idea es que las cantidades se mantengan, siempre bajo la premisa de "ser todos conscientes de que tienen que vivir de su trabajo, pero sin que nadie se vaya por las nubes".
Recordando la dimensión internacional que un evento como la Bienal, "algo más que un festival" proporciona a Sevilla, vinculada a la misma en concepto de "imagen de ciudad y compromiso con la cultura", el delegado ha aludido a los objetivos de lograr la "máxima participación" de la capital en la misma, atraer al turista cultural y que suponga un "aliciente" para los artistas, "con ganas de querer estar".