Unicaja ganó al Gipuzkoa Basket por 114 a 88 en un partido espectacular de los malagueños en la faceta ofensiva, donde sumaron un total de 20 triples de los 32 que lanzaron, obteniendo un 62 por ciento de acierto. Casi todos los jugadores cajistas aportaron desde esta distancia a excepción de Augustine, Okouo e Ignacio Rosa, que salió al final unos minutos, y que incluso lo intentó, anotando de dos.
James Augustine palmeó el primer balón al aire del encuentro, Sasu Salin recibió la primera personal y Dani Díez inauguró el marcador con un triple ante la defensa zonal visitante. Norel aprovechó su superioridad física para empatar con un gancho en el poste bajo y Fakuade ponía por delante a su equipo. Augustine, que luchaba en cada rebote, devolvía las tablas al luminoso.
Una gran jugada entre Salvó y Swing dio oxígeno al Gipuzkoa aunque Jeff Brooks y Alberto Díaz, de tres, volvieron a comandar el timón. Un lanzamiento desde la línea de 6,75 de Fakuade reflejaba la igualdad sobre el parqué estos primeros instantes. Desde la misma distancia anotaban Salin y Díaz.
La canasta tras recuperación de Swing frenó el parcial cajista (20-14). Díez y Augustine ampliaron la diferencia a diez puntos. Nemanja Nedovic, también desde la línea de tiro libre, se sumó a la anotación ofensiva de los locales en cuanto pisó el parqué. Agbelese y Viny Okouo intercambiaron un 2+1 en sendas canastas y con 30 a 19 acabó el primer cuarto.
Con un triple inició el Delteco el segundo periodo mientras que la réplica fue un mate de Okouo tras un gran pase de Carlos Suárez, que sumó a su actuación una eficaz acción defensiva. Adam Waczynski ampliaba la ventaja para Unicaja con dos tiros libres. La magia de Nedovic se transformó en un triple que neutralizó Chery con otro. Seguió el escolta serbio generando en ataque junto a Waczynski y la distancia aumentaba.
El conjunto de Joan Plaza demostraba más intensidad y velocidad para realizar rápidas transiciones que finalizaban bajo el aro o abriendo la pelota a la línea de 6,75. El ritmo del partido se teñía de verde y los triples seguían cayendo: Dragan Milosavljevic, Nedovic y Ray McCallum (57-38).
Era un aluvión ofensivo lo que estaba recibiendo el equipo de Porfi Fisac que culminó Brooks desde la línea de tiro libre. Al descanso el luminoso brillaba, 59-41. La segunda mitad se inició con un parcial favorable a los visitantes que necesitaban darle otro color al partido. Pero poco tardaron los cajistas en empezar a sumar de tres por medio de Salin y Díez.
El acierto desde el triple de los jugadores cajistas era espectacular. Ninguno fallaba desde la línea de 6,75 y Unicaja iba camino de superar su récord de triples anotados en un partido. Clark metió un gancho para cerrar el tercer cuarto con 87-63.
Los últimos diez minutos se iniciaban logrando el récord de triples del conjunto malagueño en un partido porque al de Nedovic se unió otro de Suárez. El Gipuzkoa no bajaba los brazos y seguía presionando a los cajistas. Pasaron de los cien puntos los malagueños a falta de siete minutos para finalizar y el tapón de McCallum ponía la guinda a la fiesta que estaba viviendo el Carpena.
La anotación disminuyó en los últimos minutos lo que no impidió que se lograse el récord de anotación en un partido en casa en toda la historia de Unicaja con 114 a 88.
