Mientras que el PP no solo pretende evitar la derogación de la prisión permanente revisable sino que intenta aumentar los supuestos en los que se aplica, el resto de partidos - menos Ciudadanos- prefieren mayoritariamente su abolición, una postura en la que se han reafirmado tras el hallazgo del cadáver de Gabriel Cruz, el niño de ocho años asesinado en Almería.
El agrio debate en el Congreso de los Diputados de la pasada semana sobre la prisión permanente revisable se ha trasladado a Huelva tras la concentración del pasado domingo en la que más de 6.000 personas, entre ellas los padres de Mari Luz, Diana Quer, Ruth y José o Marta del Castillo, clamaron para que no se derogue esta condena en vigor en España desde 2015, precisamente junto a la famosa ley mordaza.
Pues bien, el PP ha criticado a primera hora de la mañana de este lunes la ausencia del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, en dicha manifestación. “No lidera, no está con la gente de Huelva y no fue capaz de acudir a saludar y a dar cariño a unas víctimas, de las que muchas de las que estaban son de Huelva”, dijo Manuel Andrés González, presidente del PP de Huelva. Además, soltó que “tampoco fue capaz de mandar una representación del equipo de Gobierno para mostrar el apoyo del Ayuntamiento a las víctimas”.
Para colmo, según el presidente de los populares de Huelva, “Cruz está a lo que le digan Susana Díaz y Pedro Sánchez en vez de estar por Huelva”, por lo que apostó por el cambio en la Alcaldía en favor de Pilar Marín, candidata a las elecciones de junio del próximo año. También, González recordó que el alcalde tampoco estuvo en las cinco multitudinarias manifestaciones en las que Huelva reclamó una sanidad digna.
No tardó en llegar la respuesta de los socialistas. El secretario de Organización del PSOE de Huelva, José Fernández, tildó de “mezquina” la postura del PP en la concentración del pasado domingo, en la que precisamente sí estuvieron Fátima Báñez, ministra de Empleo, y Juan Manuel Moreno, presidente del PP andaluz. “Es mezquino utilizar el dolor de las víctimas para hacer política y captar votos”, comentó Fernández.
Pocas horas después y preguntado por los periodistas, el señalado por los populares, Gabriel Cruz, no quiso pronunciarse sobre si está a favor o en contra de la prisión permanente revisable. Lo único que explicó fue que “habría que hacer un debate tranquilo y sosegado para buscar normas que nos protejan y nos defiendan, porque ya los niños desaparecidos no pueden volver”.
De esta manera, la prisión permanente revisable siembra la polémica en los dos partidos más votados en la capital en las últimas elecciones de 2015. A poco más de un año para los próximos comicios comienzan los reproches y lo hacen con un tema demasiado sensible.