Los Mossos y la policía local de Calella habían activado el protocolo de emergencia y desalojado a los vecinos y turistas de las diferentes playas de Calella durante más de una hora, aunque finalmente, a última hora de la tarde se reabrió al público después de que la policía autonómica y equipos de los Tedax no hayan encontrado ningún artefacto sospechoso.
El aviso obligó también, por precaución, a cortar momentáneamente el servicio de los trenes de Renfe de la línea 1 de Cercanías, que discurre junto a la costa. Sobre las 15.55 horas, agentes de los Mossos d’Esquadra, Bomberos de la Generalitat y de la Policía Local alertaron por medio de coches con megafonía a los bañistas que se encontraban en esos momentos en esta playa.
La emergencia afectó asimismo a todo el litoral de Calella, hasta el límite con Pineda de Mar, más de tres kilómetros de arenal.
Además, las fuerzas de seguridad se encargaron de acordonar la zona y los bañistas tuvieron que situarse tras las vías del tren, en el lado opuesto al litoral.