Así lo decidió la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, que rendirá homenaje a las víctimas con la celebración de varios actos en el aeropuerto madrileño y en Gran Canaria, destino final del avión, que se estrelló pocos segundos después de iniciar la maniobra de despegue poco después de las 14.30 horas.
A las 11.30 horas del 20 de agosto de 2009, en los jardines de la T-2 de Barajas se celebrará una misa de carácter privado, oficiada por el capellán del aeropuerto, Alberto García. A este acto han sido invitados oficialmente miembros del equipo de rescate.
Concluido el oficio religioso, se colocará la primera de las placas conmemorativas con los nombres de algunos de los fallecidos y con la leyenda elegida por los integrantes de la Asociación, en tres idiomas (español, inglés y francés).
Esta placa se instalará al lado de un olivo que ha sido plantado para recordar a las víctimas.
Según el portavoz de los familiares, Javier Rodríguez Torres, la frase que aparecerá en las tres placas ha sido elegida “por unanimidad entre todas las sugerencias recibidas” en la Asociación.
Rodríguez Torres, que perdió en el accidente a su cuñada, María del Carmen Rojo Rosa, y a su cuñado, relató a Efe que, finalizado el oficio litúrgico, los más de 350 participantes en la misa podrán trasladarse al lugar del accidente para realizar una ofrenda floral y una lectura de poemas.
También en este lugar, situado entre las dos pistas de despegue del aeropuerto, quedará instalada una piedra de seis metros cuadrados en la que se colocará la segunda placa con la leyenda sólo en español.
La tercera placa de bronce recordará a los fallecidos en la T-2, en la planta de facturación junto a la escultura de La Paloma.