La Consejería de Agricultura notificó ayer al Ministerio la detección de un caso de la bacteria ‘Xylella fastidiosa’ localizado en un invernadero de El Ejido (Almería) dedicado a la producción de planta ornamental de la especie ‘Polygala myrtifolia’ y, más concretamente, en tres plantas ornamentales del género de las Bougainvillea. El personal técnico de la Consejería de Agricultura ha tomado en estas instalaciones más de 400 muestras de material vegetal sensible a Xylella, en las cuales se han detectado tres plantas positivas sobre más de 30.000 que se encontraban en las mismas.
Por ello, el consejero, Rodrigo Sánchez Haro hizo ayer un llamamiento a la calma, “ya que el hecho de que se haya localizado en el entorno cerrado de un vivero reduce de manera considerable las posibilidades de expansión de la bacteria”. El consejero explicó que desde el momento de la sospecha de presencia de ‘Xylella fastidiosa’ (totalmente inocua para el ser humano) se tomaron medidas preventivas, en particular la inmovilización de todo el material vegetal situado en el vivero, así como el muestreo intensivo en el mismo y los alrededores. Todos estos trabajos y los resultados de los análisis efectuados han sido negativos a la presencia de la bacteria. “El sistema de búsqueda y detección de la bacteria funciona, los trabajos de prospección son correctos y nuestros laboratorios de diagnóstico presentan unas capacidades analíticas del más alto nivel”, señaló el consejero, para quien el hecho de que la detección se haya producido en un vivero, en el que las plantas eran cultivadas en un lugar completamente protegido frente a la entrada de posibles insectos vectores (que pueden transmitir la enfermedad), abre la hipótesis de que “no nos encontramos ante un brote o foco de la enfermedad, sino ante un caso completamente aislado”. De hecho, dijo que se está trabajando conjuntamente con el Ministerio de Agricultura para evitar que se tenga que proceder inmediatamente al establecimiento de una Zona Demarcada. “Esto permitiría no tener que eliminar todos los vegetales que puedan hospedar a la bacteria en un radio de 100 metros, procediéndose a cambio a una vigilancia intensiva de la zona con controles y análisis en el radio de un kilómetro”.
Desde las organizaciones agrarias se llamó a la calma al sector olivarero de Jaén. El secretario provincial de UPA, Cristóbal Cano, insistió en que los protocolos de seguimiento y control están funcionando, aunque reclamó una mayor investigación. “Los olivareros jienenses estamos bastante preocupados, pero no podemos caer en el alarmismo”, indicó. Desde COAG, su responsable del olivar en Andalucía, el jienense Juan Luis Ávila, insistió en la necesidad de ampliar los protocolos para controlar la enfermedad. A su juicio, las medidas tomadas hasta ahora, centradas en la eliminación de los árboles afectados, “no han servido para evitar el avance de la bacteria. “Por eso, creemos que la lucha tiene que ampliarse y dirigirse hacia los vectores además de a los árboles afectados”, apuntó. Y desde Asaja, se llamó la atención en que “el olivar no debe alarmarse, sino armarse”, para combatir a la ‘Xylella’ en el caso de que llegue al cultivo. La organización exige que se anuncien ayudas para posibles afectados “con el fin de que nadie tenga la tentación de callarse”.