Se trata del segundo escondite de ETA tras las detenciones ayer en la región de Saboya del supuesto jefe de la 'logística militar' de la banda y dos de sus ayudantes, Andoni Sarasola e Ignacio Machain. A última hora de esta mañana, artificieros de la Policía francesa comenzaron a examinar el 'zulo' y aún no han acabado su tarea. El explosivo está almacenado en bidones.
Hace apenas 24 horas, un primer escondite de la organización terrorista fue encontrado en la localidad de Ferrieres, a 40 kilómetros de la frontera con Huesca. Allí, los agentes encontraron 100 kilos de nitrato amónico y 12 litros de nitrometano.
Asimismo, en el apartamento que ocupaban los tres detenidos, miembros de la 'logística militar' de la banda, la Policía halló veinte tarteras de plástico con el circuito eléctrico ya instalado y a la que faltaba colocar la sustancia explosiva para utilizarlas como bombas. También se encontraron 40 detonadores industriales y cuatro pistolas.
Al frente del grupo estaba Aitzol Etxaburu, que habría tomado el relevo de Itziar Plaza --detenida a principios de julio-- en la jefatura de la 'logística militar'. Etxaburu y los otros dos arrestados tenían en su poder tres ordenadores portátiles en los que se centrarán parte de las pesquisas policiales para dar con los 'zulos' de armas y explosivos con los que el grupo abastecía a los comandos.
Probablemente, la documentación de esos tres portátiles haya sido guardada con un programa de encriptación y pase un tiempo hasta que se pueda conocer su contenido. Aún así, los investigadores ya confiaban ayer en encontrar en los próximos días parte de la 'logística' de ETA reconstruyendo los últimos movimientos del grupo arrestado hoy, precisaron las fuentes consultadas.