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Cádiz

"No querría dejar ahora la delegación de Servicios Sociales"

Entrevista a Ana Fernández, portavoz del Gobierno local y edil de Servicios Sociales, una de las áreas más complicadas de la gestión municipal en Cádiz

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Ana Fernández (43 años), portavoz del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz y concejala de áreas como Enseñanza, Comunicación, Presidencia y Servicios Sociales. Nada más empezar a hablar hace referencia a sus padres, que aunque no eran activistas, ni militaban en ningún partido, “me enseñaron que todos y todas somos iguales”. En ningún momento de la entrevista mira el reloj, se muestra tranquila, segura y con ganas de contar su experiencia municipal. Es consciente de que una de sus áreas es de las más complicadas en el Ayuntamiento, pero no se plantea cambiar de delegación.

Ana Fernández.

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la política?


—Nunca he militado en ningún partido. Soy de la gente del 15M que no se sentía representada por ningún partido político. Tuve un intento de acercarme a Izquierda Unida pero no acabó de cuajar. Y fui de los indignados del 15M que reivindicaba otra manera de hacer política y un cambio en la sociedad. Me acerqué a Podemos porque entendí que recogía esas ambiciones. En lo personal siempre he pensado que había que cambiar las cosas. De las primeras manifestaciones donde estuve era para que no se construyera el hotel Playa, hubo un movimiento, se recogieron firmas. Mis inquietudes siempre han sido de izquierdas. Si podía hacer algo por mejorar las cosas en el espacio en que estuviera, lo iba a intentar.

¿Se había planteado ser concejala?

—En absoluto, las personas más cercanas, los que me conocen, saben de mis inquietudes. Y en el sentido más literal roza el surrealismo. Yo siempre tenía claro que había que reivindicar, pero nunca me sentí cómoda en ningún partido. Entre en Comunicación que es un tema que me parece muy interesante y  jamás me lo planteé como que fuera a representar a Podemos ni dar un paso más.

¿Cómo está siendo la experiencia?

—Es una experiencia que tiene muchos matices. Una experiencia vital para todos los que venimos de ser personas anónimas. La valoración, sea mejor o peor, te hace ver la política de una manera distinta. Es distinto estar en una plaza reivindicando que gestionando. Hay cosas buenas y malas. El día a día es complicado, es un trabajo sin horarios y esto es por una responsabilidad. Vivimos en una ciudad con un gran problema de paro, de vivienda. Quizá en la parte más política echo en falta un debate más profundo. Veníamos y venimos a hacer una política nueva y nuestra cultura política es el debate: la confrontación en el sentido sano. Pensaba que iba a poder tener otro tipo de discusiones con el resto de concejales y que no iba a ser “el tú más”. Hay momentos para dar un titular y usar hechos concretos, pero más allá de eso, nuestra obligación está en sentarnos y debatir. Yo creo en los valores que defiende mi partido, hablo como equipo de Gobierno no como Ana Fernández. Hay veces que en los plenos no estamos a la altura para nada, y me incluyo.

Ana Fernández.

¿Desde Podemos se han sabido transmitir esos cambios que tienen como pilares?

—Como círculo, el modelo de asamblea creo que ha calado. La revolución no la hemos hecho aún, ni la vamos a hacer en cuatro años ni desde la institución. 

¿Cree que Cádiz ha cambiado con este nuevo equipo de Gobierno?

—Sí, Cádiz ha cambiado. De eso estamos convencidas.  El modelo de ciudad lo tenemos muy claro (tanto Podemos como Ganar Cádiz). Una ciudad más sostenible, donde quepan todos y todas, en una ciudad que apueste por el turismo cultural. Evidentemente, cuatro años dan para lo que dan y más con las limitaciones que tenemos a nivel regional y estatal por la deuda. Con cuatro años más haremos más cosas, pero creo que sí hay un cambio en la ciudad. La dinamización y el modelo lo tenemos clarísimo. A nivel político, venimos de una sociedad poco politizada. No estamos viviendo una mala época ahora mismo: el 8 de marzo ha sido una demostración de que la pelea sigue estando en la calle. La marea de pensionistas también lo está demostrando, pero el nivel de politización no es el que querríamos, aunque hay repuntes y con eso jugamos.  

Ana Fernández.

¿Cómo va la relación con su socio de Gobierno?

—La relación es buena, el horizonte al que aspiramos y el modelo de ciudad es el mismo, aunque tengamos opiniones diferentes. Venimos de la confrontación sana, con una discusión que en el resto de partidos no se ve. Las conclusiones que salen de una discusión sonmuy saludables, teniendo claro que el horizonte y el modelo es el mismo, nos enriquece

¿Irán juntos en las próximas elecciones?

—Poder ir juntos es posible, pero no es algo que se decida aquí o que decida yo, es el resultado de una decisión colectiva. Por ejemplo, yo estoy aquí porque mis compañeros decidieron que estuviera, si deciden que tengo que seguir dando la cara pública, lo haré. No tengo apego al sillón, tenemos la limitación de ocho años, y si deciden que repita, sería una legislatura más.

¿Qué podría decirme de los partidos de la oposición?

—El PP creo que sigue sin haber reconocido que perdió las elecciones y sin reconocer los problemas de corrupción que hay en su partido. Me resulta curioso cuando parece que de repente los representantes del Pleno no tienen nada que ver con su partido, pero nosotros sí tenemos que asumir lo que haga Pablo Iglesias. Todos venimos con una mochila, o más larga o más corta, pero tenemos que asumirla. No se puede hacer política en los juzgados, bloquean todo en la ciudad. Se dedican a bloquear, tirar de argumentario y criticar esos orígenes que no consideran dignos para un político. Ellos responderán ante sus votantes, pero eso no es una oposición responsable, porque no aporta. Quiero pensar que todos queremos una ciudad mejor.

El PSOE hace una oposición un poco más responsable aún  con su bipolaridad: a veces consideran que hacemos buenas cosas y al día siguiente viran. Nos encantaría tener clara su postura y no tener que intuir qué postura van a tomar.

Ciudadanos es un partido pequeño, no tengo claro que en Cádiz conozcan tanto el partido como a nivel nacional. Las sinergias políticas a nivel local son diferentes. Creo que en los temas importantes se ponen de perfil. Todos queremos una ciudad mejor, pero cuando uno se presenta se llega con un modelo de ciudad, y yo no conozco su modelo.

Ana Fernández.

¿Podría haber un pacto de izquierdas que incluyera al PSOE?

— No nos planteamos su entrada en el equipo de Gobierno en esta legislatura. Tenemos unas ideas muy claras sobre los partidos del régimen. El PP y el PSOE son responsables de la crisis o del 135. Esa filosofía hasta el día de hoy la mantenemos. En las próximas elecciones actuaremos en consecuencia con lo que ocurra.

¿Qué opinión le merece la crítica  de que gobiernan para los suyos y no para toda la ciudad?

— En absoluto. Lo que nos lleva a presentarnos, con todo el proceso que supuso, de recogida de avales, con el trabajo de muchas personas, no nos lo planteamos para dar mejor vida a nuestra gente. Sería indigno y desleal. Nosotros nos presentamos para mejorar las vidas de los vecinos y vecinas de Cádiz. Yo pregunto a los usuarios de Servicios Sociales qué problemas tienen y cómo se los podemos resolver, y es extensible a mis compañeros y al alcalde. Creo que es fruto de que estamos virando las políticas del Ayuntamiento hacia un centro de interés que no es el que tenía el PP, y eso hace que la gente reaccione y aparezca esa idea perversa, que nunca ha estado en nuestro planteamiento.

En dos palabras, ¿cómo definiría estos tres años de legislatura?

— El balance es de aprender muy rápido, no haría un balance malo. Es una experiencia personal, se aprende mucho en poco tiempo y vas adquiriendo herramientas para resolver problemas y con más responsabilidad. La ciudadanía no tiene claras las competencias, siempre recurren al Ayuntamiento, tienes que darles una respuesta. Entendí que había que ser responsable desde el principio.

¿Se siente satisfecha con su gestión?

—Me siento satisfecha en el momento en el que doy el 200 por cien. Hago todo lo que puedo. Todo es mejorable, entramos sin conocimiento profundo de la burocracia, a una entidad con un nivel de burocracia brutal, y por otro lado está la gestión del día a día. Hay veces que el camino es largo y tortuoso. Habré cometido errores porque soy humana. Se están haciendo cosas, pongo toda la carne en el asador.

¿Se ha sentido frustrada en algún momento?

— Nos hemos planteado cuestiones a corto, medio y largo plazo. En un año se van a consolidar muchas de nuestras políticas. En el caso de servicios sociales vamos a avanzar con las personas sin hogar, vamos a ofrecer el mejor servicio que ha tenido la ciudad en ese tema, el plan estratégico, la ley de servicios sociales que da mimbres a nuestro modelo. Hay cosas que se han gestionado y cosas que han tardado más -como es el caso del Centro de Baja Exigencia. Te frustran los problemas administrativos que paran los proyectos, pero más allá de eso, siento que vamos avanzando hacia donde queremos, porque hasta ahora no hay nada que se nos haya quedado por el camino.

¿Han empezado a trabajar en el programa electoral?

—Evidentemente para este nuevo programa contamos con una ventaja que no teníamos hace cuatro años. Vamos a poder  aportar la visión de los concejales y concejalas. Sin salirnos de nuestro marco, la experiencia es un grado y nos va a hacer ver qué debemos priorizar y a la hora de diseñar el programa tendremos la experiencia acumulada.

¿Era consciente de que se enfrentaba a una de las delegaciones más complicadas?

—Desde la responsabilidad sabía lo que estaba asumiendo. También la experiencia vital te da una perspectiva distinta de las cosas. Ahora mismo, no querría cambiar de delegación. Hay otras más agradecidas, soy consciente de que es muy sensible y está muy a flor de piel. Asumí esa responsabilidad, mis compañeros entendieron que era la persona más adecuada, y con esa confianza es con la que me levanto todos los días, Tenemos una línea política clara y que tenemos que dar la mejor atención posible a todo el que se acerque a servicios sociales. Hay días mejores y peores y teniendo claro que servicios sociales siempre va a tener complicaciones. No me imagino llevando otra delegación, no me he planteado ningún cambio. Soy responsable y me gusta acabar lo que empiezo. Esta es la responsabilidad que yo asumí. Intento hacerlo cada día lo mejor posible, habrá que valorar cuando acabe la legislatura.  

Ana Fernández.

Lo que ocurre en los plenos,  ¿es porque hay votantes decepcionados o es una tendencia de los últimos años?

—Necesita un análisis sosegado. Nadie que haya ido a un pleno estando nosotros como equipo de Gobierno era una persona que no haya sido atendida, y en la mayor parte de los casos me he interesado personalmente de su situación. Conozco la mayoría de los casos. Ha habido una tendencia. En lo personal son situaciones desagradables, porque como persona con un mínimo de sensibilidad, la situación es complicada en lo emocional. Lo pasas mal. Tú eres la responsable, son situaciones muy desagradables. Empatizas con la persona, entiendes que lo está pasando mal, asumes que es complicado. Pero, creo que hay una cuestión que hay que tener en cuenta: cuando nosotros llegamos al Ayuntamiento diariamente en la puerta había muchísimas personas pidiendo que le atendiéramos o el alcalde,  o vivienda, o fomento o yo. De alguna manera, el mensaje que había calado en la gente era que había que hablar con el concejal en la puerta del Ayuntamiento. Pedía los datos de esas personas en servicios sociales y hacía mucho tiempo que esas personas no habían pasado por allí. Esa situación la hemos ido reconduciendo. Cuando nos encontramos a alguna persona la derivamos hacia los trabajadores sociales. Pero creo que aún queda eso de que tiene que ser el alcalde o el concejal quien lo resuelva. La burocracia impide que se actúe con la urgencia que se necesita en muchos casos. El personal de la delegación dedica muchas horas a atender a los usuarios y llega hasta donde se les permite. Sigue estando presente esa sensación de que si el alcalde no sabe cuál es mi problema, nadie lo va a atender.

¿Algo que decir a los gaditanos?

—Como portavoz del equipo de Gobierno me gustaría pedirle a los ciudadanos que sean críticos en el sentido amplio de la palabra, que sepan captar los matices de las cosas y discernir dónde está la gestión política y el sainete. Partiendo de la base de que este equipo gobierna para todos y todas y queremos el mejor Cádiz que podamos ofrecer. Eso es lo que nos motiva cada mañana.

¿Cómo vaticina los resultados de las próximas elecciones municipales?

—Confiamos en que los vecinos y las vecinas nos den su confianza y con ese objetivo vamos a plantear la campaña. Ningún partido se plantea un inicio o una meta que no sea esa. Estamos haciendo una buena gestión con todas las limitaciones que tenemos y confiamos en saber trasladarla a todos aquellos a los que todavía no hemos llegado. Salimos con una actitud ganadora, porque además creemos que somos el partido que mejor puede gobernar la ciudad.

 

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