La delegada municipal de Cultura, Pepa Vela, y el director del Museo de Chiclana, Jesús Romero, han inaugurado la exposición ‘La fuente inagotable. Una aproximación al Renacimiento’, que permanecerá expuesta hasta el próximo 26 de agosto en el Museo de Chiclana. Así, ésta será la octava exposición temporal que albergue el Museo de la ciudad en lo que va de año, tras las muestras ‘Agustín Segura ...suma y sigue...’, ‘Pintoras Magistrales. El magisterio de Gessa Arias’, ‘La vida militar en la Antigua Roma’, ‘La Mujer en la antigua Roma’, ‘Palabras desplegadas’ y ‘Manuscritos ilustrados’.
Esta muestra viene a ser, en cierto modo, continuación de aquella exposición que el pasado año, bajo el título Entre dos luces, pretendió aproximar al visitante a la diversidad de la estética medieval a través e obras de inspiración Románica y Gótica. Se trata de mucho más que sólo un retorno a los valores propios de la antigüedad clásica grecolatina (fuente inagotable que una y otra vez se hace presente a lo largo de la Historia, también de la Historia del Arte) y mucho más que un movimiento artístico, ya que el Renacimiento, que lentamente se fue abriendo paso desde la entraña misma de los últimos siglos del Medievo, supuso, sin duda, una mirada cargada de admiración hacia la cultura clásica, cuyos cánones estéticos cobran nueva vigencia en un arte que, en no poca medida, las obras antiguas inspiran.
“La idea de esta exposición es que tenga una vocación pedagógica, para que pueda ser visitada por grupos de estudiantes, además de ciudadanía en general”, ha indicado Pepa Vela, quien ha resaltado “la calidad de las obras, copias de autores como El Greco, Miguel Ángel, Rafael, etcétera...”. “Invitar a la ciudadanía a que se acerque para disfrutar de los grandes autores del Renacimiento”, ha expresado.
Por su parte, Jesús Romero ha comentado que “la exposición se divide en tres salas. Una primera donde hacemos una aproximación al Renacimiento, una segunda monográfica sobre Rafael y una tercera dedicada al dibujo, eminentemente didáctica”.
Indicar que en la fragmentada Italia de la época, el recuerdo del glorioso pasado de Roma es, más que mirada retrospectiva cargada de nostalgia, horizonte y proyecto. Y los artistas del Renacimiento, especialmente los italianos, fueron sensibles a ello. De esta forma, reaparece el naturalismo (realista o idealizado) alcanzado en la Antigüedad, luego perdido, y de nuevo recuperado a través de una arqueología incipiente con mas criterio coleccionista que científico; el Neoplatonismo que recupera otra visión de la realidad tras el aristotelismo imperante en la Escolástica; la nueva posición del ser humano tras el largo teocentrismo medieval; el desarrollo de la ciencia y la técnica cuyos hallazgos se dejan sentir en la obra de los artistas buscadores de armonía y proporcionalidad de fundamento matemático; etcétera...
Centrada esta exposición en la pintura, nombres relevantes desde Fra Angélico a Rafael, pasando por Messina, Bellini, Leonardo, Tiziano, Miguel Ángel, Durero, o, ya en pleno Manierismo, El Greco, entre otros, desfilan por una serie de óleos (copias del XVII al XXI) y grabados (del XVI al XIX), acompañados de otras piezas (bronces, libros, tallas, etcétera...) en esta nueva exposición del Museo de Chiclana que, a través de casi un centenar de piezas, pretende acercarnos, aunque sea de modo muy parcial, al espíritu del Renacimiento presente en la obra de sus más grandes pintores.
Finalmente, indicar que esta exposición se encuentra temáticamente dividida en dos salas, la primera dedicada a la pintura renacentista y la segunda concebida como una sala monográfica sobre el trabajo de Rafael de Urbino y su taller, y estará acompañada en sus primeros meses por una tercera sala dedicada al dibujo de los grandes maestros del Renacimento.
