Vuelve una nueva edición de la Feria de la Tapa con la intención de consolidarse en la sociedad onubense. Si el año pasado se acercaron a la plaza de Las Monjas cerca de 40.000 personas, la organización de esta feria gastronómica pretende superarla con creces. Desde luego, a primera hora de la tarde de este jueves, nada más abrir sus puertas, cientos de onubenses comenzaron a disfrutar las tapas de once restaurantes de la provincia onubense. Estas tapas tienen un precio único de 2,5 euros y volverán a ser objeto de concurso por el público. Esta feria terminará en la noche del domingo.
El acto de inauguración estuvo presidido este jueves por el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y los presidentes de Bareca y Calles del Centro, Rafael Acevedo y Carlos Moral, respectivamente. Además, miembros de la corporación municipal no quisieron perderse la ocasión de probar los productos de la tierra. Cruz ha asegurado que “las expectativas para este año son muy ambiciosas, tras un 2017 en el que la feria tuvo un enorme éxito, recuperando este emplazamiento después de siete años, y con un excelente resultado tanto por el beneficio y aportación a los sectores económicos, como desde el punto de vista de la participación de la gente de Huelva”.
Por su parte, Acevedo ha dado las “gracias” a los patrocinadores de esta feria, en especial al Ayuntamiento, y “a aquellos que en su día dieron lugar a esto”. Además, el presidente de Bareca ha hecho hincapié en la novedad de este año: “Ser la primera feria de España accesible para que quien lo desee pueda venir a disfrutar”.
Y es que esta edición de la Feria de la Tapa cuenta con expositores abiertos por delante y por detrás para dotar a las instalaciones de una mejor accesibilidad. Al objeto de eliminar barreras, la feria se ha dotado de barra a doble altura, cuenta con sillas y mesas bajas para personas en sillas de ruedas. Además, se han colocado pictogramas en cada uno de los puntos de alimentación y en el escenario, para que también las personas con dificultad cognitiva puedan disfrutar de la feria.
También, en la carpa instalada en plena plaza de Las Monjas hay un servicio adaptado para personas con discapacidad. En definitiva, un sinfín de posibilidades para que los onubenses y los visitantes disfruten de la despensa onubense y de numerosas actividades de ocio estos días.