“Y los monitores pa cuándo”; “Remedios Palma nuestros hijos pagan tu incompetencia; “nos veremos en las elecciones”, “Remedios para nuestros problemas”...Estos fueron solo algunos de los mensajes que podían leerse en las pancartas de los padres del CEIP Tartessos, que este martes durante tres cuartos de hora se echaron a la calle para reclamar un profesor de pedagogía terapéutica (PT) a jornada completa para apoyar a 23 alumnos con necesidades especiales.
Lo hicieron desde las 9.15 horas a golpe de caceroladas, sirenas, bocinas, pitadas...el caso era hacer mucho ruido y llamar la atención de la ciudadanía para denunciar el “abandono” e “indiferencia” de la Delegación territorial de Educación de la Junta en Cádiz por la no incorporación de este docente. Un problema que, según denuncia la presidenta de la AMPA, Verónica Guerrero, “se veía venir desde marzo del pasado curso”, y que, por tanto, se podía haber evitado.
Ahora, tras la marcha de la ‘seño Luisa’, a la que los pequeños echan de menos, esta veintena de alumnos llevan casi un mes “sin atender”. Lo máximo que han conseguido desde la asociación de padres y madres tras “muchos escritos” para “pelear” por sus hijos es la “ridícula” idea de que la Administración les enviara a dos PT a media jornada de los colegios Antonio Machado y Sagrada Familia, una alternativa a la que se oponen y por la que la Junta se mantiene firme. Las familias, que dejan claro que cuentan “en todo momento” con el apoyo de la dirección del centro y de toda la comunidad educativa, fueron tajantes: no aceptarán nada que no sea un PT a jornada completa, además de la incorporación “inmediata” de monitores escolares. De lo contrario, amenazan con seguir con las movilizaciones y trasladarse a Cádiz, Sevilla o donde haga falta. Hasta las diez, decenas de padres de un colegio en el que estudian 600 alumnos cortaron el tráfico en el entorno del centro educativo y no dejaron de dar la nota para poner en evidencia la situación en la que se encuentran estos alumnos pese a sus necesidades especiales.
Uno de los momentos más emotivos de la concentración fue la lectura de un manifiesto que realizó la madre de uno de estos 23 escolares afectados por la falta de este pedagogo terapéutico, a quien se le quebraba la voz por la indignación y la impotencia que sienten estas familias, muchas de las cuales seguían atentas sus palabras con los ojos llorosos.
Lágrimas de impotencia
“Nuestros hijos no son números, son niños con necesidades especiales que por ley tienen que ser cubiertas desde la Administración pública de forma urgente y con la seriedad que este asunto requiere- señalaba-. No traten de ponernos parches enviándonos a tres profesores de diferentes colegios para que así queden cubiertas las horas y punto”. “Gracias a que evolucionamos, hace solo unos años, solo serían unos niños flojos, vagos, torpes que no sirven para estudiar; hoy sabemos el porqué de esas dificultades, por qué esos hijos no aprenden ni avanzan al ritmo de sus compañeros de clase; ellos sí que valen para estudiar y pueden llegar tan alto como se propongan, sólo necesitan tener apoyos de sus familias, amigos y sesiones de pedagogía terapéutica porque ellos no aprenden igual que el resto de sus compañeros; ellos avanzan con mucho esfuerzo y con la ayuda de estos profesionales de pedagogía terapéutica que la Administración nos ha quitado de nuestro colegio”, rezaba en el manifiesto.
Por su parte, desde la Delegación de Educación de la Junta reiteran que las necesidades especiales del alumnado van a ser reforzadas con dos maestros de Pedagogía Terapéutica en situación de itinerancia de los CEIP Antonio Machado y Sagrada Familia, con cuyos directores se reunieron ayer. Una medida que consideran “suficiente” para atender al alumnado afectado del CEIP Tartessos.
