El Centro de Convenciones de la Institución Ferial de Jaén acoge desde el viernes por la tarde y hasta el sábado el IX Simposio san Josemaría ‘Fe y sociedad’, único de estas características en España. Comenzará a las 20 horas con la presentación de Antonio Guillén, presidente de la Fundación Catalina Mir, organizadora del encuentro.
Mariano Fazio, vicario general de la Prelatura del Opus Dei, impartirá el próximo sábado la conferencia final en el Simposio sobre san Josemaría, que se celebra en el Palacio de Congresos de Jaén. (www.simposiosanjosemaria.org), con el tema ‘Fe y sociedad’. Nacido en la ciudad de Buenos Aires, ha sido el primer decano de la recién creada Facultad de Comunicación Social Institucional de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma) y desde 2002 a 2008 fue rector de esta misma institución. En 2010 fue nombrado vicario regional del Opus Dei en Argentina, Paraguay y Bolivia y en 2017, vicario general de la Prelatura.
Usted cierra el sábado el IX Simposio San Josemaría Fe y Sociedad, con la conferencia Transformar el mundo desde dentro. ¿En qué necesita el mundo ser transformado? ¿Por qué?
Me parece que el mundo en que vivimos presenta aspectos llenos de luz y de positividad, pero a nadie se le oculta que al mismo tiempo hay muchas zonas de oscuridad: injusticias sociales que claman al cielo, individualismo deshumanizante, competitividad desenfrenada que deja atrás a los más débiles. Todo eso debe cambiarse. Desde una perspectiva de fe, querríamos que este mundo nuestro, al que, como decía san Josemaría, amamos apasionadamente, respondiera más fielmente al plan de Dios, que es un proyecto de amor, de misericordia, de comprensión. Con los ojos de la fe sabemos que esto no es una utopía sino que es posible con el esfuerzo de cada uno y con la gracia de Dios, que nunca faltará.
La sociedad avanza en los últimos años a gran velocidad, y muy influida por el uso de redes sociales que cambian la forma de relacionarse las personas, especialmente los jóvenes, ¿cómo tiene cabida la Fe en esta sociedad?
La Fe siempre tiene cabida en todo tipo de sociedades, pues es un don de Dios que se recibe gratuitamente, con el que podemos iluminar las circunstancias en las que nos encontramos. El mundo digital puede ser iluminado por la fe: las redes sociales crean un ambiente que puede ser ocasión de una mayor comunicación entre las personas, y por lo tanto se puede convertir en un vehículo para transmitir la fe. Lamentablemente, es frecuente que en la práctica haya gente hiper-conectada pero que se encuentra muy sola: tiene miles de contactos, pero ni un solo amigo de verdad: también la fe tiene algo que decir al respecto, pues una persona abierta a la trascendencia necesariamente está abierta a la relación inter-personal, al don de sí, que también se puede vivir en el mundo digital. La fe ayuda a superar la soledad y a moverse en las redes sociales con caridad, deseos de servicio, respeto de la verdad, solidaridad, etc.
La gente joven va a tener un papel fundamental en el Simposio con el panel “Millennials de la fe” y está muy reciente la celebración del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes. ¿Cree que hay muchos jóvenes dispuestos a comprometerse con la sociedad? ¿Cómo puede comprometerse un joven cristiano con una sociedad que en muchos aspectos no solo está alejada de la Iglesia, sino que la critica y ridiculiza?
Tuve la gracia de participar en el Sínodo sobre los jóvenes como Padre Sinodal. La experiencia fue muy enriquecedora, pues comprobé que en muchos lugares del mundo hay una enorme cantidad de jóvenes dispuestos a jugarse la vida por Dios y por los demás. En el Sínodo se contaron historias de martirios de jóvenes en defensa de la fe, y fueron innumerables las alusiones a decenas de proyectos de solidaridad, de responsabilidad social, de formación, liderados por jóvenes, que tienen como meta crear una sociedad más digna de la persona humana. También hay esas iniciativas en España. ¿Cómo comprometerse en una sociedad que critica y ridiculiza la fe? Mediante una virtud muy apreciada por los jóvenes: la autenticidad. Si no escondemos nuestras creencias y somos coherentes con ella, si sabemos querer a la gente, sonreír, perdonar, servir, la gente descubrirá que hay “algo” en nuestra vida que atrae. Y ese algo es el seguimiento de Jesús, que sigue atrayendo hoy como ayer cuando se le presenta en su integridad.
Este encuentro sobre la figura de san Josemaría se celebra en Jaén desde 2002, ¿Qué puede aportar este santo a la sociedad actual?
Una mirada llena de amor por el mundo actual, llena de comprensión y de deseos de hacer de esta tierra un lugar más vivible, donde busquemos la santidad –la plenitud del amor- en las circunstancias más ordinarias y corrientes. El mensaje de san Josemaría sobre la llamada universal a la santidad en medio de la vida corriente será siempre actual, pues siempre nos encontraremos en esas circunstancias normales: el trabajo, la familia, las relaciones sociales. Allí nos espera Dios.
