Agentes de la Policía Nacional en Dos Hermanas han detenido a un total de sesenta y una (61) personas, desarticulando así una organización criminal dedicada a la contratación fraudulenta de líneas de telefonía móvil, una operación en la que se han detectado 70 víctimas a las que habrían estafado unos 32.000 euros.
Según ha señalado la Policía Nacional en una nota de prensa, los miembros de la organización usurpaban la identidad de personas para con sus datos realizar una contratación de líneas de pack familiares que llevaban aparejadas la entrega de, al menos cuatro, teléfonos móviles y otras tantas tarjetas SIM operativas y, en ocasiones, regalos como televisiones tipo Smart TV. Como domicilio de estos contratos fraudulentos utilizaban direcciones de vecinos de la localidad nazarena, afincados en las barriadas de la Moneda y Los Potros, quienes se hacían pasar por los clientes que habían contratado y recibían el pack de teléfonos, tarjetas y regalos, mercancía que entregaban a los líderes de la organización a cambio un servicio completo de internet de forma gratuita o a un coste muy reducido.
Esta mercancía era vendida posteriormente por los ahora detenidos, tanto a particulares como a tiendas de telefonía móvil y locutorios de la localidad, que les daban salida al mercado con apariencia legal, debido a que su venta se realizaba sin quitarle el precinto de fábrica, en caso de los teléfonos, y sin abrir los sobres de las tarjetas SIM, que al tratarse de tarjetas de contratos se encontraban activadas para su uso en cualquier teléfono que se instalara, hasta que se descubriera el fraude y la compañía les diera de baja.
Para ello, la organización criminal se valía de repartidores de empresas de mensajería, instaladores de internet y responsables de tiendas de móviles que actuaban en connivencia con los cabecillas.
70 víctimas repartidas por toda la geografía española
La investigación policial se inició hace más de un año, a raíz de una denuncia, en la que un vecino de la localidad nazarena denunciaba la contratación de una línea móvil, otra de fibra óptica, un teléfono y un televisor Smart TV, que otras personas habían contratado a su nombre.
Durante las diligencias de investigación, los agentes comprobaron que la víctima no era un caso aislado, localizando hasta un total de 125 contrataciones fraudulentas y setenta (70) víctimas, que llevaron a los agentes hasta los ahora detenidos, un grupo criminal dedicado a la contratación fraudulenta de líneas de telefonía móvil con diversas compañías telefónicas.
Para conseguir las filiaciones de las víctimas con las que realizaban los contratos fraudulentos, utilizaban las bases de datos públicas en las que aparecía el nombre, apellidos y DNI de una persona, como por ejemplo las listas de exámenes oficiales , funcionarios públicos, ayudas sociales, etc.., datos suficientes para dar de alta por teléfono de una línea de Internet completa.
Además, obtenían la información también de documentación falsificada de diferentes peristas que hacen de los robos y hurtos su medio de vida, obteniendo documentaciones que posteriormente venden.
Por último, también obtenían datos a través de contactos en Perú, ya que las últimas contrataciones realizadas se hacen desde un Call Center de ese país, "lo que da una idea de la magnitud del grupo criminal", señala la Policía Nacional.
El segundo paso era la captación de vecinos de la localidad de Dos Hermanas, dispuestas a hacerse pasar por los contratantes y dar así de alta internet en sus propios domicilios, bien de forma gratuita o por un precio muy reducido, para que en connivencia con el instalador recoger los teléfonos, tablets, tarjetas SIM y televisores asociados a dichas líneas y entregarlos a los líderes de la organización.
Ya en su poder los terminales y tarjetas, utilizaban tiendas de telefonía móvil al por menor y locutorios para su venta, dando apariencia de legalidad, ya que se vendían sin desprecintar.
El operativo culminó con las detenciones de sesenta y una personas (61) y veinte (20) personas investigadas, que se llevó a cabo en varias fases, con duración de tres días en su fase final, donde se realizaron varias inspecciones en locutorios, establecimientos de venta de telefonía móvil, interviniéndose diversa documentación, 103 teléfonos móviles y 8 tarjetas SIM, 3 tablets y un televisor Smart Tv.
