La Policía Nacional, en el marco de la operación 'Regalo', ha intervenido en Madrid más de 172.000 juguetes falsos y peligrosos para los menores y han desmantelado un establecimiento comercial y una nave situados en las localidades madrileñas de Fuenlabra y Parla.
Según ha informado la Policía en un comunicado, los agentes han detenido a tres personas que comercializaban y almacenaban fuera de los canales legales establecidos.
La investigación comenzó el pasado mes de diciembre tras la denuncia de dos marcas de juguetes que indicaban la existencia de juguetes falsificados procedentes del polígono industrial de Cobo Calleja, en Fuenlabrada.
Tras varias gestiones, los agenes ubicaron un establecimiento comercial, abierto al público y ubicado en el referido polígono, como origen de la distribución de los artículos e identificaron a tres personas de nacionalidad china que se encargaban de su venta y almacenamiento.
El pasado jueves, los investigadores inspeccionaron ambos locales e intervinieron más de 172.000 juguetes falsos, todos ellos imitando reconocidas marcas, así como cartojane y elementos para su empaquetamiento.
Los tres individuos fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial.
Asimismo, los juguetes intervenidos representan un "evidente riesgo para la salud y la seguridad de los menores, al no estar sometidos a las normas ISO de calidad, salubridad e higiene y, además, ser elaborados en fábricas clandestinas con deficientes condiciones higiénicas y empleando materiales y pinturas nocivas para la salud".
PRODUCTOS FALSIFICADOS DE CHINA
Los investigadores han constatado que los arrestados adquirían los productos falsificados en China y los transportaban hasta España empleando diferentes formas y vías de entrada. Los juguetes llegaban en bloques separados en distintos envíos y días, e incluso empleando distintos puertos y aeropuertos de entrada, para ser montados finalmente en la nave situada en el polígono de Cobo Calleja.
Según ha explicado la Policía, esta desmembración constituye una medida de seguridad empleada para dificultar su detección en las aduanas europeas.
En el establecimiento abierto al público, los comerciantes disponían de una cantidad pequeña que rondaba los 6.000 productos y que utilizaban para atender su capacidad inmediata de distribución. En la nave-almacén, cerrada al público, acumulaban la mayoría de productos falsos además de ser el lugar destinado al montaje de los mismos por ello los agentes han intervenido juguetes en diferentes fases de montaje.
De esta forma, teniendo en cuenta la cantidad y variedad de los productos intervenidos, los investigadores estiman que el promedio de ganancia por juguete ronda los seis euros, lo que hace un total de más de 1.000.000 de euros.