El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Marbella (Málaga) ha condenado a un odontólogo a indemnizar a una paciente con la cantidad de 72.266 euros por deficiente tratamiento ya que incumplió su obligación de efectuar un control y seguimiento para evitar complicaciones.
La afectada es una mujer de 50 años que acudió a una clínica y fue atendida por el odontólogo demandado, el cual le dijo que tenía que realizarle diez implantes dentales, dos elevaciones de seno maxilar externo y una prótesis implantosoportada.
Según el abogado Damián Vázquez, de la Asociación 'El Defensor del Paciente', que ha tramitado el asunto, se trata de una de las condenas más altas en casos de negligencia médica odontológicas, ya que se estima completamente la demanda, al quedar acreditado las molestias, el sufrimiento y las caídas de implantes, entre otros.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, se mantiene que la mujer tuvo un seguimiento inadecuado, dolor insoportable así como dificultad para comer, con secuelas físicas y psicológicas, además de haber pagado por el tratamiento la cantidad de 18.140 euros, dinero que ahora el fallo obliga a devolver también a la paciente.
La mujer se hizo el mencionado tratamiento odontologico el 19 de mayo del 2010, con dos elevaciones de seno maxilar, y, posteriormente, en 2012, le colocaron nueve implantes, en lugar de los diez implantes que inicialmente le fueron presupuestados, siguiendo la paciente mientras con una prótesis removible. También colocaron prótesis sobre implantes superiores.
El odontólogo ahora condenado le indicó, en ese momento, que la iba a seguir atendiendo en su clínica dental de Marbella y fue allí donde le realizó una explantación del implante 25, 22 y 24, un curetaje perimplantario, más láser y una radiografía digital intraoral.
Mientras tanto, la mujer, presentó numerosos problemas con proceso infeccioso que padecía alrededor de los implantes y se le fueron cayendo varios implantes.
La sentencia reconoce la existencia de negligencia médica indicando que el consentimiento informado no fue correcto, así como siguiendo el dictamen pericial, critica que después de colocar una prótesis sobre implantes hay que hacer un control y seguimiento para comprobar que todo funciona bien.
El letrado Damián Vázquez también insistió en su demanda, en base a la pericial aportada, en la dejadez y falta de seguimiento en el tratamiento odontológico por parte del doctor, pues una vez que los implantes se iban cayendo, el odontólogo pudo reintervenir a la paciente.
"El hecho de que se caiga un implante no quiere decir que si lo ponemos de nuevo se tengan que caer otra vez, por lo tanto, existe otra nueva omisión en el deficiente tratamiento odontológico realizado", según Vázquez.
Cuando empezó a perder implantes, no se le dio ninguna alternativa de tratamiento y se dejó a la paciente en la situación que actualmente tiene en la boca, con solo dos implantes sujetando una prótesis removible, lo que ha supuesto un verdadero calvario que le ha afectado de forma importante su vida.
La indemnización se concede por la alteración de la oclusión, síndrome depresivo, perjuicio estético, incapacidad temporal, y gastos médicos en la cantidad total de 72.266 euros y se le condena por no realizar un seguimiento adecuado del tratamiento odontológico a la paciente.