Nadie tose al Real Jaén, que suma y sigue para defender su condición de líder. Ante el Alhaurino volvió a demostrar su superioridad adelantándose pronto por medio de Juanka, que también repitió para cerrar el partido en las postrimerías. Entre medias, Juan Carlos, que estuvo espectacular durante los 90 minutos, también se sumó a una batalla en la que De la Calzada fue determinante en acciones puntuales de los azulillos. El Linares, que no falló ante el Rincón (1-4) sigue un punto por debajo. Con la misión de mantener el liderato. Así se desplazó el cuadro lagarto a tierras malagueñas, donde le esperaba un rival, a priori, propicio para seguir en lo más alto de la clasificación. Los dirigidos por Antonio Sánchez Frías —décimos—, que en el encuentro de la primera vuelta encajaron un 4-0 en La Victoria, afrontaban el duelo con cierto ánimo de revancha y con una dinámica positiva al encadenar cuatro apariciones seguidas sin tropezar.
En aquel compromiso disputado en septiembre destacó la actuación de Antonio López, que llevó en volandas a los suyos con un espectacular hat-trick. Precisamente el delantero granadino volvía a estar en vísperas al choque frente al Decano en el punto de mira de todos los seguidores blancos debido a las supuestas ofertas recibidas este mercado de invierno por clubes de superior categoría. Sin embargo, a la espera de que se resuelva su futuro, el ‘9’ volvió a ser de la partida. Pronto se le pusieron de cara las cosas a los pupilos dirigidos por Germán Crespo, que apenas iniciado el envite, lograron un tanto que les proporcionó una tranquilidad vital para afrontar los siguientes compases. El 0-1 llegó en el minuto 5 y fruto de un magistral pase al hueco de Juan Carlos hacia su tocayo, Juanka, que en el interior del área burló a Iván Moreno para poner el marcador en franquicia de los jiennenses y sumar así su sexto gol del curso. Un nuevo escenario se abrió para el Real Jaén, que con ventaja en el marcador pudo jugar con más paciencia en la elaboración para llegar al área del Alhaurino, obligado a reaccionar tras la prematura diana encajada. Tras unos minutos de dominio blanco en los que no terminó de carburar arriba, llegaron dos acciones por parte del Decano que bien podrían haber significado el empate, pero De la Calzada primero lo evitó ante Ramírez y en el córner siguiente hizo lo propio con una gran mano ante Zalea. Avisaba la escuadra malagueña al contragolpe y en situaciones a balón parado, pero lo que terminaría llegando sería el segundo tanto visitante. El gol nacería, curiosamente, de una contra. Una falta botada por los locales y una jugada de estrategia que se quedó a medias la cortó Fragoso para iniciar una rápida transición en la que un veloz Juan Carlos, se la dio a Mario Martos, que se la devolvió al ‘11’ para que fusilara al guardameta contrario y estableciera así, a los 22 minutos, el 0-2 en la contienda. Pudo aumentar su cuenta particular el equipo jiennense en una primera mitad en la que tiró de oficio y practicidad para llegar al descanso con una cómoda ventaja. Mario Martos, al filo de la media hora, perdonó el tercero y poco antes del intermedio sería Juanka el que nuevamente acarició la sentencia.
El Alhaurino, por su parte, trató de recortar distancias pero el líder se lo impidió mostrándose serio e intenso también, en líneas defensivas. En el segundo tiempo los de casa trataron de dar un paso adelante, tratando de merodear con mayor constancia el portal de De la Calzada. No se quedó de brazos cruzados tampoco el Real Jaén, que tuvo en las botas de Mario Martos el 0-3, pero Iván Moreno estuvo atento para evitarlo. El transcurso de los minutos beneficiaba a los de Germán Crespo, que con un motivado Juan Carlos —que dedicó su gol al pequeño Julen— pisó el área azulilla con frecuencia. La sensación de superioridad fue creciendo a pasos agigantados al tiempo que Antonio López perdonaba hasta en dos ocasiones claras, de las que no suele fallar. La primera, en el 63’, con un cabezazo que hizo lucir al meta rival y la segunda, seis minutos después, tras una genial acción de Juan Carlos en la que inexplicablemente el killer lagarto, con todo de cara, la mandó a la madera.
