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Campo de Gibraltar

Cerco a los tres clanes que controlaban el menudeo en La Bajadilla

La Policía Nacional detiene a 20 personas tras practicar 15 registros con la participación de 125 agentes de una red perfectamente estructurada en Algeciras

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La Policía Nacional detuvo ayer a veinte personas en el marco de la operación Hill contra el pequeño tráfico de cocaína y heroína en Algeciras.

Para ello se realizaron quince entradas y registros simultáneos en diversos puntos de la barriada de La Bajadilla.

El dispositivo se ha centrado en tres clanes familiares que supuestamente controlan la mayor parte del tráfico al menudeo de estas dos sustancias estupefacientes en la ciudad.

En el operativo participaron 125 agentes pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana, Medios Aéreos, Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, Subsuelo y Guías Caninos.

Los investigadores determinaron que estos clanes llevan la venta de drogas como un negocio familiar y generacional, con una estructura jerárquica y una división de funciones perfectamente diferenciadas.

Durante las pesquisas se detectaron un total de quince puntos de venta de droga y se pudo constatar que todos los investigados participaban activamente de la venta, distribución, alijo y elaboración de la droga.

Asimismo también se comprobó que se utilizaban distintos domicilios para la venta o el alijo de la droga y que los puntos de venta alternaban para abarcar una mayor franja horaria.

De este modo aumentan el beneficio, no se hacen competencia entre ellos y dificultan la labor policial, ya de por sí complicada debido a la presencia de “aguadores” en la zona que alertan si se percatan de la presencia policial.

Finalmente, ayer, miércoles, se llevó a cabo la fase final de esta operación con la detención de 20 personas y la incautación de numerosas monodosis de cocaína y heroína, 43 monodosis de rebujito (mezcla de ambas sustancias), más de 200 dosis de hachís listas para su distribución, además de balanzas y múltiples efectos para la distribución de la droga.

Cabe destacar que las viviendas contaban con sistemas de acceso con altos niveles de seguridad en puertas y ventanas para impedir o dilatar la entrada de los agentes y así tener tiempo suficiente para deshacerse de las sustancias estupefacientes que pudieran tener en la vivienda.

Durante los registros también fueron intervenidas una veintena de armas de diferente tipología, una pistola con munición, una carabina, un táser, 30.000 euros en efectivo, tres automóviles y dos motocicletas.

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