La CGT estima que el “curso escolar 2030/31 será el curso en el que la Secundaria desapareció de la ciudad de Cádiz”. Según exponen, durante casi una década, desde 1996 a 2005, la natalidad enla ciudad se mantuvo constante, alcanzando su punto más alto el año 2005 con 1.164 nacimientos. A partir de ese momento, “nos instalamos en una progresiva tendencia negativa en el número de nacimientos, hasta alcanzar la exigua cifra de 765 nacidos en el año 2017”.
La natalidad en Cádiz no es una anomalía, sino un síntoma significativo de cambios en el sistema productivo y cultural agravados por la última gran crisis económica. Pasaron ya los años del baby boom, en el año 1975 hubo en la provincia de Cádiz 21.971 y en el año 1976, 22.440 nacimientos frente a los 10.778 del año 2017. Desde hace años estamos asistiendo a un "lento pero continuo cierre de unidades en los primeros niveles de la enseñanza pública, mientras que la enseñanza concertada parece no haberse enterado del problema".
Para la ilustrar la gravedad de la situación UGT toma como referencia la ciudad de Cádiz. “Las nacidas y nacidos en 2005, en términos generales, se encuentran durante este curso matriculados en 2º de ESO. La primera lectura es evidentea, aunque engañosa, la secundaria aún goza de buena salud”. Ahora bien, como consecuencia directa de la crisis, a partir del año 2010 hasta nuestros días, se ha producido un descenso progresivo en el número de nacimientos.
Alertan de que los nacidos en 2017 no alcanzarán el primer curso de la ESO hasta el curso 2030/31. “Si tenemos en cuenta, que la ratio establecida para el nivel de la enseñanza secundaria obligatoria es de 30 alumnos y que la diferencia de natalidad entre el año 2005 y el año 2017 es 399 alumnas y alumnos, esto supone una merma de 13,3 unidades en el primer nivel de la secundaria obligatoria para el curso 2030/31. Es decir, la casi total extinción del nivel de la oferta de secundaria en la enseñanza pública”.
Desde el sindicato señalan que “esto es solo el comienzo” después de los recortes de líneas sufridos en varios centros de la ciudad. “La sentencia de muerte de la enseñanza pública gaditana está firmada”.