La versión oficial que trasladan PP y Cs en la capital es que está muy lejana la posibilidad de una moción de censura en el Ayuntamiento jiennense. Sin embargo, los movimientos y tacticismos de los últimos días hacen pensar que algo se está moviendo en el tablero político de la ciudad. Los dos grupos han restado trascendencia a la reunión (de la que informó ayer el diario Abc y que no negaron los grupos) mantenida el pasado martes entre concejales de PP (Manuel Bonilla y Antonio Losa) y de Cs (María Cantos y Miguel Castro), circunscribiendo el encuentro al ámbito informal y rechazando de plano que el tema de una moción de censura estuviera encima de la mesa. Ahora bien, informal o no, el encuentro entre PP y Cs en la capital llega en un momento decisivo en la política nacional española tras la formación del nuevo Gobierno, en el que el PSOE se ha tenido que apoyar en grupos independendistas. “Instamos a Cs a ser valientes y romper ya con el PSOE”, escribía el pasado día 7 en redes sociales el portavoz del PP, Manuel Bonilla.
La estrategia de los populares pasa por redoblar la presión a Ciudadanos para que se desmarque de su socio de gobierno en la capital. Y en esa línea hay que enmarcar la moción que el PP lleva al Pleno del día 21 instando al Congreso para que se interpele al presidente del Gobierno sobre los acuerdos alcanzados con independentistas y populistas y se rechace la actuación del presidente que ha pactado con los que quieren acabar con España”. Una reunión que obligará a Cs (que ayer no quiso pronunciarse) a definir su posicionamiento político en el próximo Pleno municipal, y deberán hacerlo ante la atenta mirada de sus socios de gobierno de la bancada socialista.
El encuentro entre PP y Cs ha servido también para limar asperezas entre los dos grupos. Hay que recordar que ambas formaciones negociaron, sin éxito, un gobierno de coalición en el Ayuntamiento. El fracaso de las negociaciones puso en bandeja el acuerdo posterior entre Cs y el PSOE. Pero la llegada a la portavocía del PP de Manuel Bonilla (en sustitución del dimitido Javier Márquez, enfrentado a Cantos), y el hecho de que el edil de Cs Francisco Díaz pidiera públicamente perdón al PP, en un reciente Pleno, por su polémico audio en el que profería insultos a los populares pese a ser partidario de un pacto con ellos, son elementos que han allanado el camino para restablecer el diálogo entre el PP y Cs. Eso sí, las dos formaciones (que aportan 8 y 4 concejales, respectivamente) necesitarían también del apoyo de los 2 ediles de Vox para que triunfara una hipotética moción de censura.
