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Control de calidad para el mantenimiento de la sociedad del bienestar

Trata de imponer una serie de programas, herramientas y técnicas en las empresas para que estas mejoren la calidad de la materia de la que trata su producción

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  • Control de calidad. -
  • Las herramientas más populares son aquellas que tienen una relación directa con los productos alimentarios
  • Existen análisis físicos, químicos y microbiológicos estandarizados que cumplen con la misión de ofrecer datos concisos
  • El etiquetado nutricional es obligatorio en España

En una sociedad de consumo, los productos y servicios que las empresas ofrecen a los ciudadanos deben cumplir con una serie de características para que estos puedan ser evaluados antes de ser consumidos. Este control de la calidad se lleva a cabo por organismos públicos y privados que ofrecen sus propias certificaciones

El control de calidad trata de imponer una serie de programas, herramientas, mecanismos y técnicas en las empresas para que estas mejoren la calidad de la materia de la que trata su producción, ya sean productos, servicios e incluso la propia productividad.

En este sentido, un ejemplo de su necesidad se localiza en la Comunidad de Madrid, que ha anunciado un paquete de medidas para lograr una mejor calidad del aire. La intención es desarrollar sistemas eficaces para predecir concentraciones de agentes contaminantes en la atmósfera, como el monóxido de carbono o los peligrosos óxidos de nitrógeno y de azufre.

Otro ejemplo es el anuncio que ha realizado la empresa Danone para la implementación del etiquetado Nutri-Score para facilitar la interpretación de la calidad nutricional de sus alimentos.

Aplicación de los sistemas de control de calidad en la industria de la alimentación

El número de aplicaciones de los sistemas de control de calidad parece no tener fin, ya que para cada sector productivo se crean normas, estrategias, herramientas… concretas. Las más populares son aquellas que tienen una relación directa con los productos alimentarios por incidir directamente en la salud de los consumidores.

Por este motivo existen empresas como innotec-laboratorios.es, especializados en análisis de aguas, productos agrícolas y alimentos que certifiquen la buena calidad de los productos que se van a consumir. Este tipo de laboratorios asegura un control exhaustivo sobre los procesos de producción para que el producto elaborado consiga satisfacer al consumidor, llegando en el mejor de los estados.

Cuando se trata del control de calidad en la industria alimentaria, se contemplan dos tipos fundamentales.

Por un lado, el control sanitario y por otro el control de los productos. Los sanitarios se refieren a elementos como el personal, las aguas, los desechos o las mismas instalaciones.

En cuanto a la calidad de los productos, se vuelve a diferenciar entre aquellos dirigidos a los ya elaborados y aquellos otros enfocados a las materias primas utilizadas para la producción. Algunas características se pueden percibir por los sentidos, como el olor, la apariencia, el gusto, pero otras no. Existen análisis físicos, químicos y microbiológicos estandarizados que cumplen con la misión de ofrecer datos concisos sobre si el producto cumple con la calidad necesaria para el consumo.

La norma internacional UNE-En ISO 22000 es la encargada de especificar los requisitos que se deben cumplir para que se lleve a cabo un sistema de gestión de calidad en el conjunto de las industrias dedicadas a la alimentación.

 

La necesidad del etiquetado

Para que el consumidor final tenga acceso a la información referida a los controles de calidad por los que ha pasado un producto de su interés se utiliza el etiquetado nutricional. Con los datos que aporte esta etiqueta, obligatoria en España, se obtiene una herramienta que facilita los conocimientos sobre los ingredientes de los productos, sus procesos y origen, fomentando de este modo la mejora de la salud pública en general.

Existen distintos tipos de etiquetas de calidad que tienen como fundamento principal avalar las condiciones del producto, entre las que se encuentran, además de los procesos de elaboración o su localización, los controles de calidad a los que ha sido sometido.

Algunas etiquetas amparan los alimentos bajo criterios que los consumidores comienzan a identificar, asegurando con ello la calidad del producto que consumen. Las más conocidas son las DOP (Denominación de Origen Protegida), la IGP (Indicación Geográfica Protegida), la ETG (Especialidad Tradicional Garantizada), las que garantizan una Producción Ecológica (Eco, Bio…).

Para saber más sobre los sistemas de calidad que han sido creados y están siendo utilizados por los países componentes de la Unión Europea, se deberá acceder a la web del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA). En su página oficial se accede fácilmente a información detallada gracias a su buscador. Temas sobre el modo de cultivo, la localización, la página oficial de internet, etc. se localizan aquí.

Fue a principios de la década de los 90 cuando se creó este sistema, estableciéndose como responsable al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) de informar adecuadamente sobre el cumplimiento de los puntos necesarios dentro de cada normativa.

 

¿Por qué es tan importante el control de calidad para las empresas?

Para finalizar este artículo se hace imprescindible señalar que el consumidor no es el único beneficiario de un buen sistema de control de calidad. Las empresas también aprovechan las muchas ventajas que nacen de incorporar estas actividades a su sistema de producción o de gestión.

Los clientes son los que dictarán los patrones de calidad que deben seguir las empresas, ya que estas especificaciones nacen directamente de sus necesidades, que es, precisamente, donde tienen que actuar las organizaciones comerciales.

Los objetivos que deben cumplir los responsables del control de calidad dentro de una empresa son las de satisfacer las necesidades de sus consumidores, determinar los estándares de calidad que su mercado espera y desea, controlar los procesos buscando siempre la excelencia, establecer un circuito y un ordenamiento eficaz en la interrelación de los procesos productivos, llevar a cabo el seguimiento de las operaciones y, por último, detectar, corregir y prevenir los problemas y errores que aparezcan a partir de sus procesos productivos.

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