José Manuel Martínez Ayala admite que la candidatura crítica con Santiago Abascal, de la que forma parte, tiene complicado ganar las primarias el próximo 7 de marzo. Aunque, ni siquiera sabe si podrán concurrir porque, asegura, el proceso asambleario hasta el momento no es transparente.
Martínez Ayala, concejal de Vox en Sanlúcar y aspirante a sustituir al actual secretario general, Javier Ortega Smith, se desplazó este jueves a Madrid, tras no obtener contestación a una decena de correos electrónicos, para consultar en la sede nacional sobre el número de avales que serán necesarios finalmente para que el equipo liderado por Carmelo González pueda disputar la Presidencia y, asimismo, tener acceso al censo o, al menos, poder enviar información a los 57.000 afiliados informando de la intención de optar como alternativa a los órganos de dirección actuales. Solo obtuvo, dice, la negativa por respuesta, aunque fuentes próximas a la dirección nacional no tienen constancia de petición alguna.
En cualquier caso, a la espera de conocer este lunes los resultados de la primera fase de la asamblea, Martínez Ayala, guardia civil jubilado e ingeniero de profesión, denuncia eventuales irregularidades. Al margen de las críticas al procedimiento (los afiliados únicamente pueden adherirse a las candidaturas a través de la plataforma telemática y, en cualquier caso, hay que escribir el nombre directo del candidato, sin dar opción ni información de la existencia de otros), afirma que hay noticias de que hay personas que han avalado sin estar afiliadas.
No quiere adelantar las medidas que tomará la candidatura alternativa si no es aceptada, pero advierte de que “no nos quedaremos sentados en el sofá”. Desde el momento en que dio el paso adelante, su único objetivo ha sido justo hacer ver la, en su opinión, pérdida de democracia interna. “O eres marioneta y sigues las instrucciones o estás fuera”, lamenta, y apunta a los nombramientos de gestoras provinciales como sustitución de la “meritocracia por la dedocracia”.
Con respecto a la crisis abierta en Cádiz, señala que la única solución para que no se cierre en falso es adelantar la elección de un nuevo Comité Ejecutivo Provincial. “No falla el discurso, falla la organización”, resume su posición.
Hasta reconoce que Santiago Abascal es un buen presidente. Pero insiste en que Carmelo González cesó de todos sus cargos cuando anunció que se presentaría como alternativa porque la formación considera incompatible tener cargo orgánico y ser candidato, pero el actual presidente no ha renunciado a nada. No hay igualdad de oportunidades, remacha. Martínez Ayala apela al descontento para optar por el cambio.
De hecho, explica que el incremento de apoyos electorales en Cádiz no se ha debido a los diputados. “Muchos votantes no sabían quién se presentaba a las elecciones generales -explica-, la gente ha votado a la marca y la marca la han construido muchos afiliados durante años que ahora no pintan nada y se van”. “No queremos hacer daño al partido; queremos recuperar el protagonismo del afiliado en nuestro partido”, concluye.
La gestora provincial se refuerza
Ajenos a la polémica suscitada por las denuncias del sector crítico, la nueva gestora de Vox da pasos en la reorganización provincial y ha encomendado a Guillermo Marchante la Vicesecretaría de Organización, encargada de crear, diseñar y reforzar la red local de la formación, además de liderar y promover las actividades propuas de la organización de toda la cadena de los coordinadores locales. Marchante releva de esta manera a Manuel González Bazán, que también ejercía de vicepresidente hasta el cese del Comité Ejecutivo Provincial. Por otra parte, Fernando de la Cruz estará al frente de la gerencia provincial y desempeñará funciones como la gestión de compras, merchandising, contabilidad, así como la selección y coordinación de los responsables de gestión de eventos y de soporte tecnológico.
