El Banco de Alimentos, Cáritas Diocesana y la Fundación Prolibertas repartirán en sus comedores sociales de la provincia de Córdoba un total de 5.000 kilos de carne de ovino, más de 25.000 raciones de este producto, procedentes de ganaderos cordobeses.
Según ha indicado en una nota Zoetis, empresa que lidera el sector de la salud animal, el Banco de Alimentos Medina Azahara, a través del convenio alcanzado con el Ayuntamiento de Córdoba, se ha convertido en un "importante instrumento canalizador de la ingente cantidad de alimentos necesarios para atender las personas necesitadas, especialmente durante la pandemia que padecemos".
En este sentido, el presidente de la organización, Carlos Eslava, ha mostrado su agradecimiento a Zoetis, "que con su generosa aportación contribuye a que podamos ganar esta batalla solidaria a través de nuestra plataforma de emergencia, con la que estamos llegando a cerca de 5 000 familias". "Gestos como el de Zoetis contribuyen ejemplarmente a paliar el hambre y el sufrimiento de tantas personas necesitadas y le dan a la empresa un marchamo social de hondo calado", ha agregado.
La ganadería es uno de los tantos sectores afectados por la situación creada por el Covid-19, especialmente la producción de lechales, cerdo y ovino, cuya principal salida, en lo que a consumo interno se refiere, es a el canal Horeca (Hostelería, Restauración y Catering), que lleva más de un mes inactivo.
Los productores aseguran, en el caso del cordero lechal, caídas en los precios de "hasta el 35 por ciento y hasta del 20% en el caso del cordero", siendo "las exportaciones y la congelación industrial las principales vías para su desahogo estas semanas."
"Se trata en ambos casos de productos muy apreciados, proteína de primera calidad, que suele consumirse en restaurantes más que en los hogares y que se relaciona con celebraciones u ocasiones especiales por gran parte de los consumidores", ha explicado el director de Estrategia y Operaciones de Zoetis España, Juan Carlos Moreno.
