La Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada ve "inviable económicamente" que los hoteles, alojamientos turísticos y la restauración de la provincia puedan abrir sus puertas con los parámetros recogidos en el plan de desescalada elaborado por el Gobierno y llama a no hacerlo, advirtiendo de que será "la ruina" para un sector que genera en esta provincia unos 15.000 empleos directos.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la federación, Gregorio García, ha reclamado una rectificación de las medidas del plan que afectan al turismo, que tendrán una especial incidencia en una provincia donde este sector representa en torno al 14 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y censura la "incertidumbre" que genera esta desescalada para los empresarios.
Entre otras cuestiones, recalca que "no hay protocolo claro sanitario" a aplicar en hoteles, bares ni restaurantes, ni tampoco medidas complementarias que permitan a los empresarios, por ejemplo, sacar a sus trabajadores de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de forma gradual en función de la actividad o adecuar las tasas de ocupación de la vía pública a la ocupación máxima que se ha fijado de un 30 por ciento para las terrazas.
La patronal tampoco ve viable que los locales de restauración granadinos puedan asumir el gasto que supone abrir sus instalaciones para volcar toda la actividad "en la comida para llevar" porque "no se cubrirían mínimamente los gastos", máxime cuando será necesario una inversión en medidas de distanciamiento social y de prevención para clientes y plantilla.
Gregorio García relata que el sector en la provincia de Granada está "decepcionado" con este plan de desescalada que "no atiende las peculiaridades" del turismo, "obviando su trascendencia para el conjunto de la economía". "Somos los primeros que queremos abrir y garantizar el empleo, pero con estas medidas es imposible, es un suicidio, y recomendamos no hacerlo", ha argumentado.