Investigadores de las universidades de Granada y Cádiz han realizado un estudio basado en el uso de la señal de los dispositivos inteligentes, como los 'smartphones', en áreas urbanas para conocer el comportamiento de los desplazamientos y prevenir incidencias sobre la circulación de personas o vehículos.
En concreto, este equipo de expertos han analizado durante dos años la densidad y movimiento de personas en Granada a través de la señal Bluetooth y Wifi, y gestionada de forma anónima, emitida por sus dispositivos inteligentes con la intención de detectar anomalías y poder diseñar estrategias óptimas de movilidad más eficiente y de seguridad, ha informado la Universidad de Granada.
Este trabajo forma parte de un estudio que gira en torno a los datos que aporta una 'smart city', y busca facilitar la vida de sus habitantes, según sus autores.
El estudio propone una metodología dividida en varias fases: Primero se adquieren los datos de dispositivos móviles mediante la señal inalámbrica emitida de forma inadvertida por los dispositivos inteligentes para establecer conexión con otros dispositivos (como el router de casa o el manos libres del coche) y se almacenan cifrados para permitir el anonimato.
Luego se verifica su procedencia y, más tarde, se detectan las posibles anomalías.
Por último, se extrae información sobre los patrones de movimiento habituales de personas y vehículos para poder detectar las posibles anomalías y establecer modelos, lo que permite predecirlas en el futuro y detectar los factores que las provocan.
Los autores aclaran que el sistema no almacena en ningún momento datos personales de los usuarios.
"Si esta metodología se aplicase en las ciudades, se conseguiría una mejor gestión de los recursos de movilidad y transporte por parte de las autoridades", señala el autor principal, Pablo García Sánchez, del departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Granada.
En su opinión, la posibilidad de detectar anomalías en el flujo de personas y vehículos dentro del área de movilidad urbana es "de vital importancia para la planificación una ciudad".
Este planteamiento coincide con el objetivo de alcanzar una smart city o 'ciudad inteligente' capaz de optimizar los recursos para los ciudadanos, facilitando su circulación, lo que podría hacerse, dice, ajustando la programación de los semáforos, el transporte urbano o un diseño adecuado en los cruces de peatones.
Esta metodología simplifica el uso de tecnologías empleadas hasta el momento y que requieren mayor coste de instalación y mantenimiento, como por ejemplo, el empleo de cámaras de vídeo, que además llevan asociadas problemas de privacidad.