El juicio por corrupción contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, continuó hoy en Jerusalén sin presencia de los acusados y con la petición del abogado defensor de un aplazamiento de seis meses por el coronavirus.
"Será difícil para mí enfrentar a un testigo con mascarilla y ver si está diciendo la verdad", alegó el letrado de Netanyahu, Yossi Segev, en esta segunda vista de la fase probatoria del juicio contra el primer ministro.
La primera vista preliminar tuvo lugar en mayo después de que la paralización del sistema judicial por la pandemia retrasa el inicio del proceso en marzo.
Netanyahu, que no pudo evitar la foto sentado en el banquillo, acusó entonces a los medios de comunicación, policía y fiscales de querer derrocarlo.
Apenas una decena de personas se congregaron hoy en las inmediaciones de la corte en apoyo a Netanyahu con banderas israelíes.
Anoche, miles de ciudadanos se manifestaron contra la gestión de la pandemia de coronavirus del primer ministro, como parte de las protestas que se repiten cada semana y son cada vez más concurridas desde que comenzara la segunda ola de Covid-19 que no consigue controlar el Ejecutivo.
Netanyahu es el primer jefe de Gobierno israelí en activo que se sienta en el banquillo de los acusados y se enfrenta a tres casos separados de corrupción por recepción de regalos a cambio de favores y supuestos tratos para recibir una cobertura positiva de los medios.
Está acusado de cohecho, por el que la ley contempla hasta diez años de prisión, y de fraude y abuso de confianza, que está penado con hasta tres años de cárcel.