La Unidad de Vigilancia de la Salud del Hospital Regional de Málaga está estudiando a un grupo de profesionales de enfermería que han estado en contacto con un trabajador positivo por COVID-19, sin que hasta el momento se haya podido determinar que el origen sea hospitalario.
Estos profesionales se encuentran aislados y en permanente contacto con su referente en el centro, desde donde se está trabajando desde el primer momento para delimitar los contactos, según han confirmado a Europa Press desde el centro hospitalario.
Han señalado, por otro lado, que todos los profesionales de esta unidad trabajan con los equipos de protección adecuados frente a la COVID-19, "convenientemente homologados y certificados, como no podía ser de otra manera".
Además, la dirección del centro ha decidido que todos los profesionales de esta unidad se sometan a un cribado masivo. Por último, han insistido en que esta situación "no ha afectado a la actividad asistencial ni a la atención de las personas que se encuentran ingresadas en esta unidad".
