Portugal superó por segundo día consecutivo los 4.000 contagios diarios de covid-19 y registró un nuevo máximo de pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos de toda la pandemia (286).
Según el boletín de la Dirección General de Salud (DGS) lusa, en las últimas 24 horas se notificaron 4.007 nuevas infecciones y 39 óbitos, por debajo de los datos del viernes -4.656 casos y 40 muertes-, que supusieron un récord diario desde que estalló la pandemia en marzo.
El número de hospitalizados siguió creciendo y alcanzó los 1.972 pacientes (45 más que el viernes), de los cuales 286 están en cuidados intensivos, 11 más que el máximo que se había registrado un día antes.
En total, el país, que tiene 10,3 millones de habitantes, acumula 141.279 positivos por coronavirus y 2.507 víctimas mortales.
Casi la mitad de los casos notificados en las últimas 24 horas se localizaron en el norte, la región que está siendo más afectada por la pandemia en esta segunda ola.
Portugal se encuentra en estado de calamidad (un grado menos que el estado de emergencia) por lo que en todo el país las reuniones están limitadas a 5 personas, hay restricciones en los horarios comerciales y es obligatorio el uso de mascarilla en la calle.
Además, para evitar los desplazamientos habituales en este fin de semana de Todos los Santos, desde el viernes y hasta las 6.00 horas del día 3 está restringida la movilidad entre municipios.
El consejo de ministros mantiene este sábado una reunión extraordinaria para decidir nuevas medidas de combate a la pandemia.
Entre las opciones que estudia el gabinete de António Costa se incluyen la división del país en zonas de riesgo con restricciones en función de la situación epidemiológica, un toque de queda e incluso un confinamiento general las dos primeras semanas de diciembre para intentar salvar las Navidades.
Para implementar estas dos últimas medidas, sería necesario decretar antes el estado de emergencia, que ya estuvo en vigor en el país entre el 19 de marzo y el 2 de mayo.
