Los lunes no suelen ser sinónimo de buenas noticias en lo que a la actualización de cifras del Covid-19 se refiere, y este 9 de noviembre no ha sido una excepción. Alcalá, en una línea similar a la de la última semana, vuelve a sumar una cifra preocupantemente alta, 72 nuevos contagios, lo que vuelve a situar en máximos la tasa de incidencia, que se sitúa en 1.138 casos por 100.000 habitantes, cuando el viernes se había relajado hasta 953.
La situación de Alcalá es mala sin paliativos. Si el contexto de la provincia mejora levemente y, en todo caso, se ha estabilizado en la última semana, lo que viene a representar una buena noticia, en el caso de Alcalá esta evolución no ofrece por ahora visos de mejora, y aunque son numerosos los municipios donde la tasa supera los mil, ninguna de las importantes se encuentra en estos momentos en estas circunstancias.
Alcalá empeora en todos los indicadores. Ascienden los casos activos, que son ahora 373, lo que supone 43 más que el viernes. Los casos detectados en los últimos 14 días escalan a 246 (eran 206 el viernes), y los confirmados en la última semana suben de 100 a 119 en el día de hoy. Como única luz en medio de tanta mala noticia, se contabilizan 19 personas curadas más.
En la comarca, Frailes completa su excelente evolución, con una tasa que cae hasta 317 (es decir, 127 menos que el viernes), y no suma ningún caso nuevo. Por el contrario, Castillo de Locubín ha contabilizado 17 casos más durante el fin de semana, y la tasa sigue creciendo, siendo ya de 1.158. Hay también cuatro personas curadas más. Por último, Alcaudete suma 24 nuevos casos y seis personas curadas. La tasa también se eleva, hasta 981.
