Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad malagueña de Vélez-Málaga a un hombre de 53 años y nacionalidad española como presunto responsable de un delito de atentado a la autoridad, ya que supuestamente habría agredido a un celador y a dos vigilantes de seguridad de un hospital.
Según han precisado desde la Comisaría provincial, el investigado acudió al centro hospitalario, acompañado por su mujer, para ser asistido de una autolesión en el pecho cuando supuestamente agredió al celador que lo atendía y, posteriormente, también habría hecho lo mismo con los dos vigilantes que acudieron al lugar para socorrer al trabajador del centro.
Los hechos ocurrieron sobre la 01.00 de la madrugada del pasado martes 24 de noviembre. El paciente habría sido trasladado hasta urgencias del centro sanitario por su mujer al haberse autolesionado en el pecho y cuando era asistido por un celador, presuntamente, "propinó a éste un puñetazo en la cabeza que lo dejó aturdido", ha señalado la Policía Nacional en un comunicado.
Inmediatamente, acudieron al lugar dos vigilantes de seguridad del hospital que también resultaron lesionados por el paciente. Los tres tuvieron que recibir asistencia médica en el centro y el paciente fue detenido como presunto autor de un delito atentado e ingresado en dependencias hospitalarias con custodia policial.
Desde la Policía Nacional han recordado que dentro del marco de aplicación de la Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad celebran charlas para profesionales sanitarios --médicos, enfermeros, celadores y administrativos-- con el objetivo de informar de los pasos a seguir en caso de sufrir alguna agresión, así como de trasmitir acciones dirigidas a evitar y reducir los atentados al personal sanitario.
En estas charlas, además de indicarles estas pautas, se recalca la necesidad de colaboración entre ambas instituciones para no permitir que los autores de este tipo de hechos permanezcan impunes, insistiendo en la importancia de formular denuncia por cualquier tipo de agresión --física o verbal-- de la que sean víctimas, con el fin de poder iniciar el correspondiente procedimiento judicial.