Desde marzo, gran parte de los empresarios y emprendedores de nuestro país han tenido que reinventarse -hasta en varias ocasiones- a causa de la pandemia sanitaria. Uno de los sectores que más está acusando esta crisis es el del ocio nocturno, al que no le queda ningún resquicio al que agarrarse para poder abrir y generar ingresos. Esto hace que salas míticas de Jerez, como La Comedia, lleven cerradas desde marzo, y ahora, a través de reinvenciones, vuelvan a dejar a un lado el drama para buscar soluciones ante un presente que les ahoga: en su caso ha sido pasar de sala de baile a tabanco.
Juan Narváez es el gerente de esta sala por la que han pasado grupos de música que dieron sus primeros acordes en el escenario de La Comedia y que ahora dan la vuelta a España gracias a sus triunfos. Según Narváez el cambio que ha sufrido está mítica sala de baile ha sido “por obligación” y viene dado después de “10 meses cerrados, sin ayuda municipal ni estatal. Comprendemos que es por salud pública, pero nosotros no hemos dormido por las noches e igual que yo, miles de personas que están en la misma situación. No hay un sector tan perjudicado como el del ocio nocturno que llevamos meses pagando facturas sin ni siquiera abrir”. Con resignación, lamenta que “no es algo que yo haga por gusto. Cuando no puedes ir al supermercado, cuando el coche se te va quedando sin gasolina y casi que no puedes reponerla, cuando te quieren cortar la luz… cuando pasan estas cosas que estamos viviendo es cuando te replanteas estas cuestiones. El ocio nocturno, queramos verlo o no, es el sector al que más se le está dando la espalda en esta crisis. Nosotros también comemos 3 veces al día y pagamos facturas”.
Unos pagos que podrán verse aliviados gracias a esta nueva versión del clásico punto de encuentro en la noche jerezana. Esta renovación no es fruto de la casualidad, al igual que tampoco ha sido sencilla. “La reapertura no ha sido dolorosa. Sí que es verdad que no es lo mismo porque nosotros somos discotequeros, no taberneros. No está siendo fácil y el periodo de adaptación está siendo lento”, comenta Narváez sobre la reapertura, la cual reconoce que “ha tenido también su parte sentimental, porque mi padre tenía una bodega, por lo que mi familia de siempre esbodeguera. Volver a mis raíces ha sido también una cuestión sentimental y es bonito”.
Esta reapertura, ha traído consigo un cambio de modelo de negocio, aunque la esencia es la misma. Entre risas, Juan admite que “la comedia no ha muerto, estaba tomando cañas”, y tanto que no ha muerto. Este cambio permite además que “el público que venía hace 20 años y dejó de venir, pueda venir ahora y rememorar esos momentos. Muchos de los que entran por la puerta recuerdan que aquí conocieron a su mujer, o las buenas noches que pasaban aquí y otros se lamentan por ver tan vacía la sala, pero lo importante es que el público que teníamos y que seguimos teniendo es muy heterogéneo, eso nos caracteriza”, relata el gerente de La Comedia.
Aunque esta renovación de La Comedia tan sólo lleva días de andadura, en este bar ya se piensa en el futuro y en lo que se podrá hacer una vez que la pandemia nos deje volver a la normalidad. Este decano del ocio nocturno de Jerez admite que “nos encantaría volver a ser la sala de bailes y copas que siempre hemos sido, pero todo depende de la pandemia y estamos supeditados a ella. De momento si el ayuntamiento nos lo permite, volveremos también a poner música en directo mientras la gente tapea y disfruta con un vino o una cerveza”, a lo que añade que “de momento el modelo de negocio ha cambiado, no es lo mismo ganar dinero con cerveza que con las copas”.
Un nuevo horizonte se abre en la sala Comedia, donde ahora muchos de los que disfrutaban de esta sala en las noches de antaño, podrán volver a reencontrarse de una manera diferente con ella después de diez meses cerrada a causa del Covid-19.Un reencuentro que podrá regarse con los sabores y olores de nuestra tierra mientras se desea una larga vida a La Comedia.