Manuel Galvín
arcos | El conjunto del AD Arcos infantil entrenado por Salvador Mariscal comenzó con victoria su incierta andadura por la liga de Tercera Andaluza infantil ante la incertidumbre de la posible suspensión de la competición debido al coronavirus, que deja en el aire la disputa del campeonato ante la amenaza de la COVID-19.
Mientras tanto, los equipos serranos “desencuadrados” en el subgrupo IV echaron a andar con la celebración de solo dos partidos -la UD Villamartín ganó 5-0 al Puerto Serrano Atlético-, habiendo seis equipos en el grupo, descansando en esta jornada Bornense Atlético y CD Ubriqueño.
En cuanto al choque del Antonio Gallardo, los de corinto fueron netamente superiores a lo largo de los 80 minutos de juego ya que gozaron de la ventaja en el marcador desde el minuto seis con el gol de Migue, que abría el camino a la victoria, un recorrido que no fue tan fácil como hace suponer el resultado del encuentro (4-1) puesto que los ubriqueños se mostraron como un conjunto batallador y combativo, donde destacaba su número 18, Pablo Rojas, sobrado de ímpetu en cada lance y sin conceder facilidades a los arcenses en ningún momento. Aun así, el segundo tanto obra de Josemi allanaba el terreno antes del descanso y, nada más reanudarse la contienda, en el min. 47, Alejandro hacía el tercero para casi sentenciar el choque, cerrando la cuenta del equipo arcense Gonzalo en el min. 59 ante un Ubrique que, pese a ir por detrás en el marcador todo el partido, nunca se dio por vencido peleando hasta la extenuación y marcando el gol del honor obra de Cabrera en el min. 61, que cerró los guarismos de un duelo disputado a fuerte ritmo y donde a veces saltaron chispas de dureza excesiva que pasaron factura en forma de dolorosos golpes en varios contendientes.
El técnico local Salvador Mariscal comentó nada más acabar el partido que su equipo había jugado “bien para ser la primera jornada y el poco tiempo que llevamos entrenando en El Santiscal. Jugar en el Gallardo ha sido un reto porque es mucho más grande y cambia bastante de entrenar en el césped artificial del Santiscal a jugar en hierba natural. Era el miedo que teníamos, pero los chavales han cumplido las expectativas sobradamente. Nuestro objetivo este año es que nos dejen jugar hasta que podamos y disfrutar después de haber estado tanto tiempo parados”.
