El impacto del covid-19 en Granada se ha traducido en la pérdida de 1.445 empresas durante el año pasado, según la comparativa de los datos de diciembre de 2019 y de 2020 publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En concreto, los datos de la estadística de empresas inscritas en la Seguridad Social en la provincia, consultados por Europa Press, apuntan a la existencia de 30.852 en diciembre de 2019, prácticamente las mismas que el mismo mes en 2018, cuando se contabilizaron 30.910. A finales del año pasado, había sin embargo 29.407.
Un repaso a las cifras mensuales de 2020 dejan ver una caída en el número de empresas constituidas entre las 29.973, que había en enero, y las 26.091 de marzo, el mínimo anual, cuando se activaba, a mediados de mes, el primer estado de alarma, que conllevó el confinamiento domiciliario de la población y la progresiva suspensión de la actividad no esencial.
En junio esta cifra era de 26.430, traduciéndose, de este modo, en la pérdida de unas 3.000 empresas en la primera mitad de 2020, una cifra de la que alertó en verano la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), por representar alrededor de un diez por ciento del tejido productivo de la provincia. Tras un leve ascenso en julio, caía a las 26.264 en agosto para ir creciendo progresivamente hasta las 29.407 de diciembre.
En julio, la CGE, a través de su Gabinete para la Reconstrucción, informó de su intención de monitorizar las actuaciones de las Administraciones públicas para que se den los pasos necesarios para "construir la Granada del futuro" una vez se vaya superando la crisis sanitaria del covid-19.
"UN GOLPE MUY DURO"
En declaraciones a Europa Press, la secretaria general de la CGE, María Vera, ha indicado que el tejido productivo de la provincia ha sufrido "un golpe muy duro" en 2020. "El año de la pandemia se ha llevado por delante miles de empresas, ha obligado a otras tantas a aprobar ERTE para sobrevivir y ha dejado al límite de sus fuerzas y sus recursos a los empresarios de los sectores más castigados por las restricciones de actividad: comercio y hostelería", ha especificado.
Según Vera, los datos estadísticos, que "permiten analizar tendencias, no reflejan toda la crudeza de la crisis". Así, "la fotografía fija de diciembre de 2020 nos indica que hemos perdido de forma neta un 4,7 por ciento de nuestras empresas en el último año".
Sin embargo, "la realidad es que se han quedado por el camino muchos más negocios y que otros permanecen inactivos con la esperanza de poder retomar la actividad cuando finalicen las restricciones. Basta salir a la calle, pasear por cualquier calle comercial, para hacerse una idea de hasta qué punto se está viendo afectado el tejido empresarial granadino por la pandemia y las decisiones que están tomando los distintos gobiernos", ha explicado.
Hay que señalar que la caída generalizada de empresas se produce pese a que, entre noviembre y diciembre, se da tradicionalmente una subida del número de las mismas, que, en los datos del Gobierno para 2020 se traduce en un crecimiento del 32,5 por ciento entre ambos meses, y que se relaciona con el inicio de la campaña de la aceituna.
COMPARATIVA AUTONÓMICA
"Nos preocupa mucho, además, que Granada esté quedándose atrás respecto al resto de Andalucía", ha agregado la secretaria general de la CGE, en tanto que, según los datos de afiliación de empresas a la Seguridad Social, Granada es la segunda provincia andaluza con "mayor pérdida interanual de empresas, solo por detrás de Málaga, que registraba al cierre del año casi un cinco por ciento menos".
"Superamos ampliamente la caída media de Andalucía, del 3,1 por ciento, lo que nos deja en una peor posición de cara a la salida de la crisis", ha indicado a este respecto María Vera.
Vera ha recordado también que "Granada ha sido la provincia más afectada por las restricciones y que nuestro tejido empresarial ha sufrido ya dos cierres totales". Por ello, la CGE considera "vital" que las administraciones pongan encima de la mesa "ayudas directas y medidas eficaces" que compensen las restricciones de movilidad y actividad.
Sin ellas, "mucho nos tememos que la mortalidad empresarial seguirá creciendo" pues "las empresas estamos en una situación crítica, de emergencia, y, desgraciadamente, no creemos que las administraciones estén tomando decisiones a la altura de las circunstancias".
"Sin la empresa no vamos a salir de esta crisis; pero, para que las empresas podamos hacer lo que nos corresponde, que es crear empleo y riqueza, necesitamos que la administración ponga de su parte y compense sus restricciones con planes económicos para los sectores afectados", ha concluido.