Santa Fe y Atarfe, municipios de Granada más afectados por el seísmo de 4,4 del sábado, retoman la normalidad y siguen con la evaluación de los daños del temblor, el de mayor magnitud de la serie de terremotos superficiales que se da en la zona desde principios de diciembre y que continúa este mismo lunes.
Los dos últimos han tenido lugar esta mañana a las 9.48 y a las 10.09 horas, uno con epicentro en Atarfe y otro en el municipio vecino de Chauchina, con 2,4 y 3,3 de magnitud, respectivamente, ambos con una profundidad de un kilómetro, según el registro del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
En el primer día laborable tras el fin de semana, la práctica totalidad de las instalaciones públicas de Santa y Atarfe están operativas, una vez que los técnicos han inspeccionado y revisado sus estructuras.
Aunque todos los centros educativos de la zona han continuado su actividad docente, según fuentes de la Delegación de la Consejería de Educación, sí se han visto afectados parcialmente dos colegios de Santa Fe.
En el colegio público Reyes Católicos el alumnado de la etapa de Infantil no va a asistir en la mañana de este lunes y en colegio concertado Carmen Sallés, el de 1º, 2º y 4º de ESO tampoco asistirá de forma presencial durante la jornada del lunes y del martes, mientras se reparan daños ocasionados en la segunda planta del centro.
La administración educativa dispuso un operativo de seguimiento de los centros de estas localidades, que ha sido coordinado por el Servicio de Inspección y que ha permitido un contacto continuo para conocer la situación "de primera mano".
Aunque el epicentro del principal temblor del sábado fue Santa Fe, el mayor número de incidencias se ha producido en la localidad vecina de Atarfe, donde el Ayuntamiento ha abierto este mismo lunes una oficina para atender a los afectados, que en su mayoría han sufrido desperfectos como grietas y caída de distintos elementos en sus viviendas.
El alcalde de Atarfe, Pedro Martínez, ha informado a Efe de que el objetivo de esta oficina, ubicada en el Centro Cultural Medina Elvira para cumplir con las restricciones que impone la pandemia de covid-19, es canalizar desde el propio consistorio las peticiones de los damnificados ante al Consorcio de Compensación de Seguros.
Aunque según el regidor todavía es pronto para avanzar una cuantificación de los daños, la mayoría de desperfectos se debe a grietas, caída de parte de falsos techos, escayolas y ladrillos, sin que haya daños aparentes en las estructuras de las edificaciones.
Martínez ha detallado que, hasta ayer y a la espera de las peticiones que se canalicen desde este lunes en la oficina municipal, los vecinos de Atarfe habían ya comunicado a través de la página web municipal más de 320 incidencias.
En el caso de Santa Fe, su alcalde, Manuel Gil, ha precisado a Efe que las incidencias notificadas rondaban de momento la veintena, una cifra bastante inferior a la registrada en Atarfe.
El Ayuntamiento de Santa Fe va a celebrar este lunes una reunión de coordinación para hacer una evaluación de daños y definir un plan de actuación que, según ha señalado el regidor, podría incluir igualmente una oficina para atender a los afectados por el terremoto.
Gil ha recordado que, a lo largo del fin de semana, la administración municipal ya había pedido a los vecinos que registraran en el Ayuntamiento un escrito en el que describieran los daños que hubieran podido padecer, de forma que los servicios técnicos se desplazaran a sus viviendas para evaluarlos.
En Santa Fe los principales desperfectos se han dado en los históricos Arcos de Loja y de Sevilla, en el pósito-museo de la localidad, en dos centros educativos y en un edificio de pisos donde se desprendió una cornisa.
