Se cumple un año desde que el coronavirus arrampló con la normalidad tal y como la conocíamos. Hace un año, aunque todavía no éramos del todo conscientes de ello, fue el principio del año más aciago que se recuerda. La pandemia obligó, una semana después, a que se decretara un estado de alarma que afectó a toda la sociedad y, cómo no, al deporte también.
El fin de semana de hace justo 365 días fue el último con estadios llenos. El último fin de semana de abrazos tras un gol. Lo que parecía imposible llegó y todo se paró. En Jerez, el último encuentro disputado con normalidad fue el derbi entre el Xerez DFC y el Xerez CD en Chapín. Aquel día, el feudo jerezano registró la mejor entrada de la temporada. Se vivió un ambientazo con más de 4.000 personas en las gradas. Algo que ahora parece una utopía.
La temporada en Tercera División se paró por completo. La Federación Andaluza decidió que la clasificación se quedase tal y como estaba y, tras mucha reflexión, se decidió finalmente que no habría descensos pero sí ascensos de categoría.
El Xerez CD consiguió la permanencia, por la que estuvo luchando toda la temporada hasta ese momento. Y el Xerez DFC, por su parte, pudo jugar un playoff de ascenso a Segunda División B. Esta promoción, después de muchas propuestas, se jugó en Marbella, a partido único y sin público en las gradas. Una situación que parecía impensable y a la que los aficionados al deporte han tenido que acostumbrarse.
Un año ha dado para mucho. Muchos momentos diferentes con sus diferentes olas y datos mejores y peores respecto a los contagios. En ciertos momentos se permitió la opción de que entrasen algunos aficionados guardando todo tipo de distancias y medidas sanitarias para evitar contagios. En verano, todo era una prueba de fuego que luego se llevó a cabo durante poco tiempo. La liga en Tercera comenzó tarde y solo durante las dos primeras jornadas hubo cierto público (800 personas) y ya no volvió a haber hasta Navidad (400). Ahora, al bajar al nivel 3, se vuelve a abrir la opción de albergar a 400 aficionados.
Pero la pandemia no ha golpeado solo al fútbol. El Mundial de Motociclismo se paró por completo, se suspendió el GP de Jerez y, tras mucho meditarlo, Dorna decidió hacer un campeonato reducido y a puerta cerrada. El gran evento deportivo de Jerez y de España se quedaba sin aficionados. La época estival fue la elegida para dar comienzo a este nuevo Mundial, que tuvo su inicio en el Circuito de Jerez con dos pruebas seguidas con el nombre de Gran Premio de España y Gran Premio de Andalucía. El Circuito de Jerez copó las portadas de todo el mundo no solo por albergar la primera prueba sino por la caída de Marc Márquez, que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y se perdió todo el campeonato.