Varios miles de personas abandonaron ayer a pie sus hogares en las proximidades del volcán Mayon, en la región central de Filipinas, mientras otros tantos eran evacuados ante una eventual erupción, indicaron fuentes oficiales.
El presidente filipino, Benigno Aquino, defendió ayer la actuación de la Policía en la operación de rescate que acabó con la muerte de al menos ocho turistas chinos y el secuestrador del autobús en el que viajaban.
Al menos 17 personas han muerto y 400.000 han resultado damnificadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra en el sur y el este de Filipinas causados por las copiosas precipitaciones caídas desde el día 29 de diciembre, informaron ayer fuentes oficiales.
Al menos 80 personas murieron, otras 23 están desaparecidas y casi 300.000 se vieron desplazadas al paso de la tormenta tropical Ketsana por el tercio norte de Filipinas, donde sus lluvias torrenciales causaron las peores inundaciones en cuatro décadas, informaron ayer fuentes oficiales.
Al menos dos personas han muerto y 4.000 fueron evacuadas de sus casas por las lluvias torrenciales que padece esta semana la región oriental de Filipinas.
Al menos seis rehenes y el ex oficial de policía que mantuvo ayer secuestradas a 25 personas en un autobús de Manila durante más de doce horas, han muerto por disparos, informaron fuentes policiales.