Ya está aquí la variante ómicron del coronavirus que toma su nombre de la decimoquinta letra del alfabeto griego. A su vez, los científicos también están trabajando en un preparado específico contra esta variante que podría tardar unos cien días. Aun así, se cree que las vacunas actuales harán su trabajo y pueda pasar como la variante delta. Por tanto, si esto se cumple, la efectividad en los vacunados en cuanto al contagio no será tan alta, pero si evitará las enfermedades graves.
Nuestro cuerpo ante el virus actúa mediante los anticuerpos y los linfocitos T. Los anticuerpos evitan que el virus entre en las células y por tanto su función es principalmente evitar la infección, en cambio los linfocitos T matan a las células que están infectadas. Una vez más hay que incidir en la vacunación porque la tercera dosis refuerza nuestro sistema inmune y ataca a esas partes del virus que no han mutado, que no han cambiado desde la cepa original. Esta variante ómicron ha aparecido principalmente en Sudáfrica con un índice de vacunación muy bajo y donde conviven enfermedades inmunodeficientes como el SIDA. Hasta ahora en los vacunados que se han contagiado, ha producido una enfermedad leve, pero se trata de una población joven la sudafricana y con una esperanza de vida en torno a los 58 años por lo que no se ha estudiado en personas mayores. Lo que sí se ha demostrado es que las vacunas no promueven las mutaciones.
Esta nueva variante ómicron tiene un síntoma común que es el cansancio y también se da la fatiga intensa en jóvenes. En ninguno de los casos se produjo ni pérdida de olfato ni del gusto. Madrid ya ha confirmado el primer caso en el hospital Gregorio Marañón. Un viajero de 51 años procedente de Sudáfrica y en Cataluña se estudia a dos posibles casos, que al igual que el anterior permanecen aislados. Todos se encuentran bien de salud, pero estas noticias nos tienen que recordar que la pandemia no ha terminado y que tenemos que seguir tomando las medidas adecuadas para protegernos. En esta semana se va a aprobar por el ministerio de Sanidad que los contactos estrechos de esta variante tendrán que guardar cuarentena, aunque estén vacunados.
Todavía queda población por vacunar, aunque sea el menor porcentaje y hay que incidir en la necesidad de la vacunación para evitar que esas nuevas olas que llegan, por la relajación en las medidas, nos lleven a un confinamiento. Un dato para los negacionistas, gracias a las vacunas las muertes por Covid han bajado de 9.124 que hubo en un año a 474. Recuerden que el comportamiento de este virus se asemeja en parte al de la gripe y que la mayor incidencia de gripe se da en enero y febrero. Ya saben el dicho, quien avisa no es traidor...
